El 18 de febrero, Pillay oró en la Iglesia de la Ascensión en el Monte de los Olivos en Jerusalén. El sermón, basado en la lectura bíblica de Mateo 4:1-11, se centró en la tentación de Jesús por el diablo en el desierto.
Pillay observó que hay momentos en que a todos nos cuesta entender y hacer la voluntad de Dios, y lo relacionó con la difícil situación en Palestina, especialmente ahora en el contexto de guerra en Gaza.
El secretario general del CMI pidió a los creyentes que, al igual que Jesús, se entregaran a la voluntad del Padre y que, incluso en este contexto de violencia e incertidumbre, tuvieran la certeza de que pueden tener seguridad en Cristo.
Preguntando “¿Y por qué podemos depositar nuestra seguridad en Cristo?”, Pillay concluyó el sermón reflexionando sobre Romanos 8:31-39, afirmando que nada puede separarnos del amor de Cristo. “Por lo cual estoy convencido de que ni la muerte ni la vida ni ángeles ni principados ni lo presente ni lo porvenir ni poderes ni lo alto ni lo profundo ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro”, dijo. “Podemos depositar en Dios nuestra esperanza y nuestra confianza en un futuro y un mundo mejores con paz y seguridad para todos”.
Pillay fue recibido por el obispo Sani Ibrahim Azar, de la Iglesia Evangélica Luterana en Tierra Santa y Jerusalén.
“Estamos aquí en una misión especial”, observó el secretario general del CMI. “Hemos venido a expresar nuestra solidaridad con lo que está ocurriendo en Israel y Palestina. Parte de nuestra tarea como cristianos es orar y trabajar por la paz”.
Pillay explicó que la labor del CMI consiste en trabajar con la población local y en intentar acompañarla en sus experiencias, tratándose en esencia de una peregrinación de justicia, reconciliación y unidad.
El obispó Azar regaló al secretario general del CMI una cruz luterana como símbolo del acompañamiento. La Iglesia Evangélica Luterana en Tierra Santa y Jerusalén también ofreció un desayuno a Pillay y la delegación del CMI.
Como jefe de la delegación, el secretario general del CMI va acompañado del Dr. Audeh Quawas (miembro del Comité Central del CMI), Marianne Ejdersten (directora de Comunicación del CMI) y Yusef Daher (coordinador de la Oficina de Enlace del CMI en Jerusalén).
Por la tarde, la delegación también se reunió con el jeque Azzam Khatib, director del Waqf Islámico de Jerusalén, representantes judíos, la organización de derechos humanos Btselem, y la organización israelí Rabinos por los Derechos Humanos.

Iglesia de la Ascensión en Augusta Victoria en Jerusalén. De izquierda a derecha: la Rev. Meghan Aelabouni (Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos), el obispo Ibrahim Azar (Iglesia Evangélica Luterana en Tierra Santa y Jerusalén), el Rev. Dr. Jerry Pillay (secretario general del CMI), el Rev. Gabi Aelabouni (Iglesia Evangélica Luterana de Estados Unidos) y el Rev. Fursan Zu'mot (ELCJHL).