La visita conjunta de solidaridad ecuménica supuso el compromiso colectivo de respaldar a las iglesias y al pueblo del Sudán en tiempos de necesidad, ofreciéndoles apoyo espiritual y moral mientras trabajan por la paz, la sanación y la reconciliación.
El objetivo de la visita fue expresar solidaridad y ofrecer acompañamiento espiritual y pastoral a las iglesias y al pueblo del Sudán tras un año de guerra.
La delegación ecuménica estaba encabezada por el secretario general del CMI, Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, y el presidente del CMI para África, Su Santidad el arzobispo Dr. Rufus Okikiola Ositelu, de la Iglesia del Señor (Comunidad de Oración) en el Mundo, que predicaron el 21 de abril en la Catedral de Cristo de la Provincia de la Iglesia Episcopal del Sudán.
“La visita de solidaridad a Puerto Sudán fue informativa, esclarecedora, alarmante e impactante”, dijo Pillay. “Conversamos con dirigentes de iglesias, con mujeres, con jóvenes, con el presidente, el vicepresidente, otros funcionarios gubernamentales, otros dirigentes religiosos y diferentes grupos de personas”.
Más de ocho millones de sudaneses están desplazados y viven en escuelas en condiciones muy precarias. Los lugares religiosos han sido destruidos. Las mujeres han sido perseguidas y siguen siéndolo. La gente pasa hambre.
“Escuchamos la petición de ayuda de los dirigentes de iglesias y del pueblo para frenar la guerra en el Sudán y la necesidad de asistencia humanitaria urgente”, dijo Pillay. “Aunque el Gobierno destacó la necesidad de ayuda humanitaria, se consideró que es una exageración afirmar que veinticinco millones de personas se mueren de hambre cuando los verdaderos problemas son las infraestructuras, y la producción, distribución y entrega de alimentos a los habitantes”.
La delegación ecuménica hizo hincapié en que la ayuda humanitaria debe llegar a las personas que realmente están sufriendo. La delegación identificó asimismo la necesidad de reconstruir las iglesias después de la guerra.
“El Gobierno atribuye gran parte de los conflictos en el Sudán a las interferencias y los intereses políticos de otros países”, dijo Pillay. “El CMI pide a los dirigentes sudaneses que recurran al diálogo para solucionar los conflictos actuales, y que pongan en el centro los intereses del pueblo, sobre todo teniendo en cuenta los desafíos humanitarios a los que se enfrenta el país y los estragos de la violencia”.
El CMI apeló asimismo a las comunidades internacionales para que ofrezcan apoyo humanitario al Sudán y trabajen para poner fin a la guerra. “Pedimos a nuestras iglesias miembros y a todas las personas de buena voluntad que tengan presente en sus oraciones al Sudán y lo apoyen”, dijo Pillay.
La delegación se reunió con el presidente sudanés, general Abdul Fattah Al-Burhan.
“Le informé de la composición y la labor del CMI, y de cómo hemos participado en misiones de paz en el pasado y en el presente en Cuba, Colombia, Palestina y también en el Sudán en el pasado”, dijo Ositelu. “Le manifesté asimismo nuestra preocupación por la situación en el Sudán y le hablé también de nuestra implicación en la asistencia humanitaria”.
La delegación se reunió igualmente con el vicepresidente del Sudán, Malik Agar.
Agar elogió los esfuerzos del Consejo Mundial de Iglesias y su interés por la coexistencia pacífica y la defensa de los valores de la tolerancia y el amor entre los pueblos.
Pillay destacó los esfuerzos del Gobierno para sentar las bases de la paz en el Sudán, promover los valores de la tolerancia religiosa y trabajar para establecer la paz y la seguridad en las comunidades.
Pillay reiteró de igual modo la preocupación ante la imposibilidad de prestar ayuda humanitaria a quienes la necesitan.
Agar describió el plan y la visión de paz del Gobierno del Sudán, que consta de cuatro fases, y señaló que el proceso todavía está en sus etapas iniciales y se seguirá trabajando en aras de la paz y la estabilidad del pueblo sudanés. Además, Agar valoró positivamente las ideas del Gobierno acerca de cómo trabajar por la paz a pesar de las dificultades y complejidades.
“Esperamos poder hacer nuestras contribuciones como el Consejo Mundial de Iglesias, trabajando mano a mano para poder contribuir a los procesos de establecimiento de la paz en el Sudán”, dijo Pillay.
Durante el transcurso de su visita, la delegación ecuménica ofreció aliento espiritual y atención pastoral a las iglesias y las personas afectadas por el conflicto. Los integrantes de la delegación evaluaron la situación humanitaria y crearon conciencia sobre la crisis humanitaria.
Con el fin de dar seguimiento a su visita, la delegación seguirá acompañando al Consejo de Iglesias del Sudán mientras se reorganiza y fortalece, aumentará la promoción y la concienciación en el mundo sobre la difícil situación del pueblo sudanés, planeará futuras visitas con iglesias miembros en el Sudán, e invitará al mundo entero a orar por la paz en el Sudán.
Miembros de la delegación:
Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y jefe de la delegación
Rev. Dr. Kenneth Mtata, director del programa de Testimonio Público y Diaconía del CMI
S. S. el arzobispo Dr. Rufus Okikiola Ositelu, de la Iglesia del Señor (Comunidad de Oración) en el Mundo, presidente del CMI para África
Arzobispo Panti Filibus Musa, arzobispo de la Iglesia Luterana de Cristo en Nigeria y miembro de las personalidades eminentes de la Conferencia de Iglesias de Toda África (AACC, por sus siglas en inglés)
P. James Oyet Latansio, secretario general del Consejo de Iglesias de Sudán del Sur y presidente de la Comunidad de Iglesias y Consejos Cristianos de los Grandes Lagos y el Cuerno de África (FECCLAHA, por sus siglas en inglés)
Jeannette Uwizeye, directora ejecutiva de la Comunidad de Iglesias y Consejos Cristianos de los Grandes Lagos y el Cuerno de África (FECCLAHA)
Agum Rin Mabeny Adut, profesora universitaria y miembro del Comité General de la Conferencia de Iglesias de Toda África (AACC)
Rev. Dr. Jin Yang Kim, coordinador de Paz y Justicia, de la Junta General de Ministerios Globales de la Iglesia Metodista Unida
Elizabeth Kisiigha Loy Zimba, representante regional de ACT Alianza para África
Rev. P. Dr. Paul Mung’Athia Igweta, coordinador de Desarrollo Humano Integral, de la Asociación de Conferencias Episcopales Miembros de África Oriental (AMECEA, por sus siglas en inglés)
Rev. Charles Berahino, secretario ejecutivo de Paz y Diaconía, de la Conferencia de Iglesias de Toda África (AACC)
Mahlet Abreham Tibebu, encargada de programa del Proyecto de Paz en el Cuerno de África, de la Conferencia de Iglesias de Toda África (AACC)
Mariam Patricia Bruschweiler-Lamas, asistente del programa de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) del CMI
Dirk Peter Hanekom, director para el Sudán, de Ayuda de la Iglesia Noruega
Obispo Santo Loku Pio, obispo auxiliar de Yuba, de la Iglesia Católica
Rev. Dr. Ibrahim Wushishi Yusuf, encargado del programa de Construcción de la Paz en África del CMI