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HB Theophilos III

Su Beatitud Teófilo III, patriarca de Jerusalén y de Toda Palestina, reflexionó durante una homilía sobre la experiencia de quienes viven en Tierra Santa como testigos vivos del encuentro entre lo divino y lo humano.

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Varias personas acudieron en persona y en línea para orar, solidarizarse con los habitantes de Tierra Santa y promover su causa.

La Semana Mundial por la Paz en Palestina e Israel se celebra este año del 16 al 23 de septiembre bajo el lema “Sin lugar donde recostar la cabeza”; un lema que refleja el desafío que supone para las familias palestinas, así como para otros pueblos que afrontan dificultades, tener un hogar donde convivir.

El secretario general del CMI, el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, dio la bienvenida a los asistentes y destacó la profunda relación del lema con el sufrimiento del pueblo palestino, señalando la crucial importancia de la tierra: “Ciertamente, el derecho de las familias a tener un hogar es sagrado”, afirmó, recordando “el dolor de un pueblo que lleva décadas sin un lugar donde recostar la cabeza en paz”.

“Les quitan sus tierras, demuelen sus casas, se les niega el derecho a la seguridad y a la dignidad”, dijo Pillay. “Cuando privamos a las personas de su tierra, las despojamos de sus raíces y de su sentido de pertenencia”.

Su Beatitud Teófilo III, patriarca de Jerusalén y de Toda Palestina, reflexionó durante una homilía sobre la experiencia de quienes viven en Tierra Santa como testigos vivos del encuentro entre lo divino y lo humano.

“La Tierra Santa es el hogar de todas las personas de buena voluntad, en ella hay lugar para todos”, afirmó. “Durante siglos, la Tierra Santa ha albergado una civilización multiétnica, multicultural y multirreligiosa, y aunque ahora hay algunos grupos radicales que pretenden cambiarla y alterar su integridad, somos testigos de una historia sagrada que incluye a todos los hijos de las confesiones monoteístas”.

El patriarca expresó su preocupación por el hecho de que, sin esta diversidad de vida y fe en Tierra Santa, la región perderá su carácter y misión fundamentales. “Nuestro Señor Jesucristo no tuvo dónde recostar la cabeza, pero nosotros tenemos un hogar real y espiritual en Tierra Santa gracias a este encuentro entre lo divino y lo humano, un hogar en la Tierra que señala nuestro hogar celestial y el destino común de la humanidad que todos compartimos”, afirmó. “Oramos y trabajamos ferviente e incesantemente por la paz en Tierra Santa”.

Durante la Semana Mundial por la Paz —que incluye el Día Internacional de Oración por la Paz, el 21 de septiembre— se alienta a las organizaciones eclesiásticas, a las congregaciones y a las personas creyentes a dar testimonio común participando en los servicios de culto, los eventos formativos y los actos en favor de la paz y la justicia para palestinos e israelíes.

Congregaciones y personas de todo el mundo que albergan esperanza en la justicia se unirán durante la Semana Mundial por la Paz para llevar a cabo acciones pacíficas conjuntas y crear un testimonio público internacional común.