El manifiesto redactado en el simposio está siendo difundido con un resumen del simposio y enlaces a los vídeos, recursos e ideas para el seguimiento.
“Esta interesante iniciativa requiere el apoyo de organizaciones y activistas del Norte, el Sur, el Este y el Oeste si queremos lograr progresos sociales en la era digital”, dijo Philip Lee, secretario general de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC, por sus siglas en inglés), que, en colaboración con el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y otros asociados, organizó el simposio. “Se necesitan muchas voces para garantizar una diversidad y un equilibrio que verdaderamente no dejen a nadie atrás”, prosiguió.
El manifiesto expone el contexto mundial, las perspectivas teológicas, las cuestiones y los desafíos que se plantean, y los principios necesarios para promover la comunicación para la justicia social en la era digital.
Asimismo, insta a un “movimiento transformador” a favor del cambio que requiere una participación y una acción mundiales.
“Para lograr la justicia digital, es necesario un movimiento transformador de personas, comunidades, instituciones educativas, agencias de medios de comunicación y sociedad civil –incluidas las comunidades religiosas”, afirma el manifiesto. “También son necesarias políticas y medidas gubernamentales que estén informadas y apoyadas por la sociedad civil, y basadas en la dignidad y los derechos humanos y en los principios democráticos”.
Los organizadores del simposio invitan a proponer medidas concretas para llevar a cabo las acciones esbozadas en el manifiesto. Entre los coorganizadores, además del CMI y la WACC, figuraron Brot für die Welt (Pan para el Mundo), la Iglesia Evangélica en Alemania, la Asociación de Iglesias y Misiones Protestantes en Alemania (EMW, por sus siglas en alemán) y la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos (FUMEC).
Marianne Ejdersten, directora de comunicación del CMI, indicó que el manifiesto y las acciones que podemos llevar a cabo conjuntamente para garantizar un futuro digital más justo se compartirán con el Comité Central en febrero y posteriormente.
“La revolución digital, que se ha acelerado durante la pandemia de COVID-19, nos brinda nuevas oportunidades de conexión, pero también plantea nuevos retos a nuestro sentido de comunidad”, dijo Ejdersten. “Invitamos a la gente estudiar el documento individualmente y en las comunidades religiosas. Necesitamos escuchar su visión sobre dónde pueden actuar, o sobre lo que ya están haciendo”.
Las sugerencias se compilarán en un plan de acción inicial que se publicará el 5 de noviembre y se irá actualizando.
Las propuestas deben enviarse a: [email protected]
Toda la información y los recursos sobre el simposio y el seguimiento se pueden encontrar aquí