Noticias
Disponible en:
En una carta enviada desde Bogotá, Colombia, dirigentes cristianos locales e internacionales han exigido un alto el fuego bilateral entre el Gobierno de Colombia y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), insistiendo en que se reanuden las conversaciones de paz.
Los 52 años de conflicto armado en Colombia se han cobrado muchas vidas, y han causado desplazamientos en las comunidades locales.
La carta, publicada el 6 de julio por el Diálogo Intereclesial por la Paz de Colombia (DIPaz), va dirigida al presidente de Colombia Juan Manuel Santos, al jefe negociador del Gobierno en La Habana Humberto de la Calle, al comandante de las FARC Timoleón Jiménez y al jefe negociador de las FARC Luciano Marín. La carta viene precedida por los recientes ataques mutuos de las FARC y del Gobierno que han llevado a una situación crítica a las conversaciones de paz en La Habana.
Entre los firmantes del documento figuran dirigentes de organizaciones ecuménicas mundiales como el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), ACT Alianza, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y la Federación Luterana Mundial, así como representantes de cuarenta iglesias locales y organizaciones ecuménicas, y más de un centenar de asociados internacionales.
“No podemos dejar de expresar nuestro dolor de humanidad, de cristianas y cristianos ante las muertes que se siguen sucediendo en Colombia, que se habrían podido evitar con un acuerdo de un cese bilateral al fuego”, dice la carta.
“El Gobierno debe cambiar su posición de negarse a un acuerdo entre las dos partes para el cese al fuego en pro de la vida y en pro de mayor legitimidad de los diálogos que se vienen adelantando y las FARC deben volver a su voluntad y decisión de mantenerse en el cese al fuego”, prosigue la carta.
Georges Lemopoulos, Secretario General interino del CMI, comentó lo siguiente: “Deseamos manifestar nuestra solidaridad con el pueblo colombiano y acompañarlo en su búsqueda de justicia y paz”.
“Las conversaciones de paz entre el Gobierno y las FARC deben lograr una paz duradera con justicia social para los colombianos y las colombianas, algo que merecen en gran medida”, añadió.
Los firmantes de la carta también han expresado su “alegría y esperanza” por “los avances alcanzados en los diálogos [...] en La Habana, Cuba, en los temas de desarrollo agrario integral, participación política y en el de la solución al problema de las drogas”.
En la carta se reconocen los progresos realizados para reducir la intensidad del conflicto, como el acuerdo sobre la retirada de las minas terrestres y otros explosivos, el acuerdo sobre la formación de una Comisión de la Verdad, y el informe publicado por la Comisión Histórica del Conflicto.
“Nos unimos y apoyamos el llamado que hicieron semanas atrás los Gobiernos de Cuba y Noruega, en su calidad de Garantes de la Mesa de Conversaciones, a que se pacte el cese bilateral al fuego y a las hostilidades, como también a preservar los acuerdos hasta ahora alcanzados y a avanzar en la discusión de los temas que aún están pendientes de la agenda”, dice la carta.
Entre las iglesias y organizaciones vinculadas a DIPaz se encuentran la Iglesia Presbiteriana de Colombia, la Iglesia Evangélica Luterana de Colombia, la Iglesia Menonita de Colombia, Justapaz (una organización menonita que trabaja por la justicia, la reconciliación y la acción no violenta), Mencoldes (una fundación menonita centrada en el desarrollo), la Comisión Intereclesial de Justicia y Paz, la Universidad Bautista, el Departamento de Servicio Mundial de la Federación Luterana Mundial, y el programa Fe, Economía, Ecología y Sociedad del Consejo Latinoamericano de Iglesias.
DIPaz da participación a iglesias y organizaciones religiosas que llevan trabajando los dos últimos años para contribuir eficazmente al proceso de paz de Colombia.
Los principales ámbitos de trabajo de DIPaz son la reconciliación, la acción no violenta, la verdad y la justicia. El grupo trabaja por la defensa de causas dentro de las iglesias, con el Gobierno, en los sectores sociales y también directamente con el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC en La Habana, Cuba.
Lea el texto completo de la carta de DIPaz sobre Colombia
Declaración del CMI: Paz y seguridad en América Latina (en inglés)
