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Photo: Marcelo Schneider/WCC, 2012.

Photo: Marcelo Schneider/WCC, 2012.

En una reunión cuyo formato y orden del día fueron dictados por la pandemia mundial, el Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) examinó también esta semana acontecimientos y situaciones internacionales de vital importancia.

En su reunión telemática de los días 20 al 24 de julio, el comité expresó preocupación y temor ante las múltiples crisis en curso, y prometió su solidaridad y apoyo a las iglesias del mundo.

El Comité Ejecutivo reconoció, con profunda tristeza, que en su última jornada de reunión, el 24 de julio de 2020, se oficializó la reconversión de la antigua basílica de Santa Sofía en mezquita, e invitó a las iglesias miembros del CMI a ofrecer solidariamente su apoyo y sus oraciones al Patriarcado Ecuménico, en sus esfuerzos para oponerse a esta decisión seriamente regresiva y promover su revocación.

“Esta tarde, en la sesión de clausura de esta semana de reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias, los miembros, que representan a diferentes familias de iglesias y regiones, se unieron en oración a millones de cristianos de todo el mundo en este triste día que pasará a formar parte de la historia del cristianismo y de las relaciones interreligiosas”, dijo el secretario general interino del CMI, el Rev. Ioan Sauca. “Queremos expresar nuestra solidaridad y empatía, especialmente a las iglesias y cristianos de la familia ortodoxa, para quienes Santa Sofía tiene un significado muy especial, así como a todos los ciudadanos turcos que no se sienten representados por esta medida de su gobierno”.

La pandemia de coronavirus ha agravado las situaciones tratadas en dos de las declaraciones del comité; las relativas a las crisis que afectan a Nigeria y al Líbano.

Declaraciones del Comité Ejecutivo

Nigeria, plagada desde hace tiempo de brotes de insurgencia en el noreste, también ha sufrido recientemente ataques extremistas en el noroeste, lo que ha generado “una situación de inseguridad endémica para muchas comunidades y para una gran cantidad de personas”, según una declaración del Comité Ejecutivo. Además, un alarmante agravamiento de la inseguridad alimentaria y de la violencia de género han acompañado a la pandemia de coronavirus, lo que ha suscitado peticiones de reformas legales y sociales. La declaración reconoce y alienta el amplio compromiso ecuménico e interreligioso en ese país y expresa “su profunda solidaridad y sus oraciones por las iglesias de Nigeria”.

También el Líbano ha sufrido. Con la llegada de la pandemia, la guerra civil de varios decenios ha precipitado al país al colapso económico y a la parálisis gubernamental. Esta semana, el Comité Ejecutivo pidió “reformas estructurales urgentes y necesarias para garantizar la estabilidad, la unidad y la soberanía del Líbano” y alentó a los líderes religiosos, entre otros, a “aislar al país de las fuerzas políticas y sociales regionales más amplias que conducen a la región hacia la división y la destrucción”.

La situación en Jerusalén y las dificultades de sus comunidades cristianas también ocuparon al comité, que prometió públicamente solidaridad ecuménica con las iglesias en esa ciudad en sus esfuerzos para proteger sus derechos y la presencia cristiana en la Ciudad Vieja. El Patriarcado Ortodoxo Griego ha apelado contra varias sentencias del Tribunal del Distrito de Jerusalén sobre la controvertida venta, en 2004, de varias propiedades de la Iglesia Ortodoxa Griega cercanas a la histórica puerta de Jaffa, la entrada al barrio cristiano de la ciudad.

La labor del subcomité de cuestiones de actualidad

La labor internacional del Comité Ejecutivo está encabezada por el subcomité de cuestiones de actualidad, que examinó y abordó otros asuntos urgentes.

Santa Sofía, patrimonio de la humanidad: El subcomité de cuestiones de actualidad afirmó rotundamente la carta del secretario general interino del CMI del 11 de julio sobre la transformación de Santa Sofía, en Estambul, de museo a mezquita, hizo hincapié en los efectos negativos que ello tendría en las relaciones interreligiosas y pidió la revocación de la decisión, a fin de que la antigua basílica siga siendo patrimonio compartido de la humanidad. El subcomité agradeció el alto nivel de atención que los medios de todo el mundo han concedido a esta carta, y también el apoyo expresado por destacados homólogos musulmanes a la postura del CMI, tal como se menciona en el comunicado de prensa publicado por el CMI el 21 de julio.

La construcción de la paz europea: El comité afirmó la declaración emitida por el secretario general interino el 16 de julio relativa a las recientes hostilidades entre Azerbaiyán y Armenia, y reiteró el llamado a la reducción de los enfrentamientos y a retomar los esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución a las causas fundamentales del conflicto.

El subcomité señaló que el aniversario de la invasión turca de Chipre, que comenzó el 20 de julio de 1974, es una buena ocasión para que este asunto vuelva a ser objeto de las reflexiones y oraciones de las iglesias miembros del CMI alrededor del mundo.

Los efectos de la COVID-19 en las comunidades marginadas y vulnerables de Brasil: El subcomité de cuestiones de actualidad expresó su profunda preocupación por la situación actual en Brasil, en relación con la pandemia de COVID-19, y particularmente su efecto sobre los pueblos indígenas y las comunidades quilombolas de ese país. Actualmente, el CMI lleva a cabo una intervención polifacética ante este problema.

La consolidación de la paz en Corea: Este año se cumplen setenta años del inicio de la Guerra de Corea, el 25 de junio. El comité señaló que el CMI y sus asociados se han esforzado en dar visibilidad a este aniversario como una ocasión para impulsar nuevas iniciativas para la paz en la península de Corea, en un momento en que los recientes avances en el diálogo político de alto nivel parecen haber fracasado. Entre esas iniciativas destacan la campaña mundial de oración por la paz en la península de Corea, el mensaje ecuménico conjunto por la paz, emitido por el CMI el 22 de junio, la visita virtual del equipo de peregrinación de las mujeres creyentes a Corea del Sur, del 13 al 15 de julio, y el Acuerdo del pueblo para la paz en Corea, promovido por el Consejo Nacional de Iglesias de Corea y lanzado el 23 de julio.

No a las armas nucleares: Los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki tuvieron lugar los días 6 y 9 de agosto de 1945; hace ahora setenta y cinco años. El comité afirmó las iniciativas emprendidas por el CMI para marcar esta fecha –entre ellas, una serie de publicaciones que reflejan distintas perspectivas desde varios lugares del mundo– y convertirla en una ocasión para aumentar el compromiso y la participación del movimiento ecuménico en la eliminación de las armas nucleares a nivel mundial.

Los setenta y cinco años de las Naciones Unidas: Las Naciones Unidas y el CMI han colaborado estrechamente desde que ambas organizaciones fueron creadas. El comité acogió con beneplácito las iniciativas emprendidas por el CMI para celebrar este importante aniversario, una de las cuales es la publicación de la historia de la relación entre ambas organizaciones: Voces de la fe en las Naciones Unidas.

Lea la declaración del Comité Ejecutivo sobre Nigeria

Lea la declaración del Comité Ejecutivo sobre el Líbano

Lea la Nota del Comité Ejecutivo sobre las propiedades de la iglesia en Jerusalén

Comunicado de prensa del CMI sobre Santa Sofía, 24 de julio