“El mundo necesita justicia económica urgentemente. Mientras un pequeño grupo de multimillonarios acumula una riqueza sin precedentes, casi la mitad de la población mundial ¾3600 millones de personas¾ tiene que luchar para sobrevivir”, afirmó el Rev. Prof. Dr. Jerry Pillay, secretario general del CMI. “Como personas religiosas, debemos desafiar los sistemas económicos injustos y abogar por políticas que vayan a favor de las personas más vulnerables”.
En vísperas de la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo (junio de 2025, Sevilla) y de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, la reunión abordará cómo la acumulación extrema de riqueza, el cambio climático y la explotación económica siguen amplificando las desigualdades mundiales. Los debates se centrarán en las políticas promovidas por los grupos religiosos para una fiscalidad justa y para la cancelación de la deuda, y también en reimaginar una economía mundial basada en la equidad y la sostenibilidad.
A la luz del tema de la Unión Africana para 2025, “Justicia para los africanos y los afrodescendientes mediante reparaciones”, los participantes estudiarán estrategias de descolonización, justicia económica y acción dirigidas a reparar las injusticias históricas y sistémicas.
“Nuestra economía debe poner a las personas por encima de los beneficios, a la cooperación por encima de la competencia, y a la sostenibilidad por encima de la ganancia a corto plazo”, afirmó Athena Peralta, directora de la Comisión del CMI sobre Justicia Climática y Desarrollo Sostenible. “Pedimos a los responsables políticos, las iglesias y las organizaciones comunitarias que sean proactivos en la transformación económica”.
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