Image
Mandela at the Ecumenical Center

Nelson Mandela’s visit to the WCC headquarters in Geneva, 9 June 1990

Fotografía:

El sínodo de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau aprobó, en octubre de 1970, destinar 100 000 marcos alemanes de su presupuesto básico al Fondo Especial del Programa de Lucha contra el Racismo del CMI, que prestaba asistencia humanitaria a los movimientos de liberación implicados en la lucha armada en el África meridional.

Esa decisión fue una señal de apoyo y solidaridad ecuménicos “para el movimiento ecuménico mundial, y especialmente, para los pueblos que vivían bajo la opresión de las políticas y medidas racistas”, explicó la moderadora del Comité Central del CMI, la Dra. Agnes Abuom, en un videomensaje dirigido a una reunión especial del sínodo de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau, que tuvo lugar en línea, para conmemorar la decisión tomada en 1970.

El programa antirracismo del CMI –creado en 1969 y ampliamente conocido por sus siglas en inglés, “PCR”– fue una de las iniciativas más controvertidas de la organización ecuménica, sobre todo, porque subvencionaba a los movimientos de liberación que luchaban contra los regímenes racistas y colonialistas en África.

Las primeras subvenciones de esa índole fueron anunciadas en septiembre de 1970, y, al mes siguiente, el sínodo de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau decidió destinar parte de su presupuesto básico al Fondo Especial; lo que despertó feroces críticas en los medios de comunicación alemanes y la oposición de importantes dirigentes protestantes alemanes.

“Ante tales críticas, la iglesia de Hesse y Nassau podría haber optado por rebajar el alcance de su decisión, e incluso replanteársela”, afirmó en su mensaje la Dra. Abuom, una anglicana de Kenia.

En cambio, agregó, la iglesia optó por una estrategia diferente; emprendió una amplia campaña de reuniones en congregaciones y otros lugares “para explicar su decisión respecto al Fondo Especial y sensibilizar sobre el Consejo Mundial de Iglesias y el lugar que en él ocupa su iglesia”.

La Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau es una de las veinte iglesias protestantes regionales que componen la Iglesia Evangélica en Alemania.  Solo una iglesia protestante regional más se unió a la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau, ofreciendo formalmente apoyo financiero al Fondo Especial del PCR, aunque otras iglesias crearon cuentas específicas para recibir donaciones para tal fin.

En su discurso de apertura de la reunión de conmemoración, el presidente del sínodo, el señor Ulrich Oelschläger, alabó la “perseverancia” del sínodo, el cual, en diciembre de 1970, renovó su apoyo al Fondo Especial, a pesar de las críticas de la opinión pública y los centenares de cartas de protesta que habían llegado a la sede de la iglesia.

En su mensaje al sínodo, el presidente de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau, Volker Jung, afirmó que la decisión de 1970 respondió a la “permanente obligación de luchar contra toda forma de racismo e inhumanidad”.

La Dra. Abuom anunció al sínodo que, habida cuenta del incremento de la xenofobia, el racismo y el nacionalismo populista en el mundo, el Comité Ejecutivo del CMI ha decidido que la superación del racismo será una de las principales prioridades, con miras a la siguiente asamblea, en 2022, y en los años subsiguientes.

“En esto”, destacó, “nos podemos inspirar todos en la actitud de la Iglesia Evangélica en Hesse y Nassau, cincuenta años atrás”.

Transcripción del mensaje de la moderadora del CMI (en inglés)