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GEM School participants and coordinators. Photo: Philip Tanis/WCRC

GEM School participants and coordinators. Photo: Philip Tanis/WCRC

“Nos encontramos n medio de cuatro pandemias entrelazadas. La pandemia del COVID ha revelado con mayor nitidez las pandemias de la injusticia económica, del racismo y del cambio climático”, afirmó Cynthia Moe-Lobeda en su ponencia ante la Escuela Ecuménica GEM (Gobernanza, Economía y Gestión) 2020. "Esta podría ser la puerta de entrada a maneras mucho más compasivas, justas y ecológicamente sanas de estructurar nuestra vida común en la buena tierra del jardín de Dios”.

 

El panel público que dio inicio a la Escuela GEM 2020, que se celebró virtualmente el 20 de agosto pasado, abordó “la economía de la vida en una época de desigualdad, pandemia y cambio climático”, a partir de ponencias de Moe-Lobeda y de Allan Boesak.

 

“Existe una extraña contradicción con esta pandemia del COVID, que ha expuesto de una manera bastante implacable y despiadada todas las inequidades arraigadas en nuestras sociedades desde hace mucho tiempo”, manifestó Boesak. “Pero el COVID también nos ofrece una oportunidad en la que podemos decir, ahora que sabemos esto, ahora que se nos tira en la cara: ahora es el tiempo en que debemos que hacer algo al respecto”.

 

La mismo Escuela GEM 2020 lidia con las contradicciones de la pandemia. Por lo general, algunas docenas de estudiantes asisten a la escuela, pero al realizarse en línea este año, cientos más pueden sacar provecho para asistir a varios paneles públicos. Se planean dos paneles públicos más, sobre la campaña tributaria Zaqueo y sobre perspectivas interreligiosas.

 

Moe-Lobeda comenzó con una lectura de los signos de los tiempos, señalando tres puntos: 1) “no todos andamos por el mismo camino”, 2) “estas cuatro pandemias: violencia económica, violencia racial, violencia ecológica y la violencia de la COVID — están intrincadamente relacionadas ”, y 3) “las cuatro pandemias revelan con cruda y aguda fuerza, las fatales líneas de falla del actual orden económico”.

 

Luego presentó “cuatro conclusiones sobre cómo encarnar el amor de Cristo en medio de estas pandemias entrelazadas”:

 

  1. Tratar de abordar una de estas pandemias sin prestar debida atención a las demás es algo peligroso.
  2. Las cuatro pandemias convergen en un llamado sagrado una reestructuración radical de la economía.
  3. El movimiento hacia formas de vida más equitativas y ecológicas, que es el rostro del amor de Cristo, no es un sueño imposible.
  4. La religión tiene que desempeñar un rol fundamental. Las comunidades religiosas pueden insistir en que las políticas y prácticas económicas y financieras son cuestiones morales porque determinan las relaciones humanas entre sí y también con el resto de la creación.

 

“Nuestro llamado a decir la verdad nos desafía a revelar y a ver más claramente las realidades socioeconómicas que han sido ocultadas por la mentira, demostrando que economías más equitativas y ecológicas son posibles y que se encuentran en proceso, aferrándose fervientemente a la verdadera promesa que, al final, el Dios de la vida ofrecerá plenitud de vida para todos y todas. Y que este Dios empodera a los seres humanos para ser manos y pies de Dios en esa sagrada tarea”, concluyó Moe-Lobeda.

 

Boesak basó su presentación en el concepto del apartheid global, “que incluye la explotación y las inequidades socioeconómicas, la exclusión política y social, la discriminación racial y étnica, así como la injusticia de género y la opresión heteronormativa”, y dijo: “Nuestra respuesta como iglesias y persona cristianas, por lo tanto, no debe ser solo a una crisis, sino de todo un complejo de crisis que hoy nos afectan”.

 

Propuso a la Confesión de Accra como un “terreno sólido al cual regresar en los ... esfuerzos por responder y ayudar a nuestras iglesias a responder a las múltiples crisis que enfrentamos. Pero, la urgencia es feroz. ... Toda injusticia impuesta a los hijos e hijas de Dios es una herida infligida a Dios mismo. Al encarar obras de justicia, no solo estamos sanando a los hijos heridos y a las hijas lastimadas de Dios, sino que estamos sanando las heridas de Dios mismo”.

 

“El empoderamiento espiritual, anímico y de consuelo sigue siendo una gracia para la iglesia”, expresó. Pero, al llamar a las iglesias a la acción, dijo que “ofrecer solo ‘pensamientos y oraciones’ es algo para políticos sin imaginación que se han quedado sin lugares comunes”. “Deberíamos encontrar las maneras de unirnos a la revolución en curso. El poder y la destrucción del imperialismo y la revuelta contra él no son los monstruos Escila y Caribdis a través de los cuales la iglesia debe tratar de navegar con seguridad. Es una opción que debemos tomar. Y debemos recordar: “Muchas son las personas llamadas, pero pocas las elegidas. Pero las que son elegidas serán conocidas por sus opciones”.

 

Moe-Lobeda enseña ética social y teológica en la Universidad Luterana del Pacífico. Boesak es un teólogo negro, liberacionista y activista anti-apartheid.

 

La Escuela Ecuménica de Gobernanza, Economía y Gestión (GEM, por sus siglas en inglés) para una Economía de la Vida es una iniciativa conjunta del Consejo para la Misión Mundial, la Federación Luterana Mundial, la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y el Consejo Mundial de Iglesias.

 

La Escuela GEM tiene como objetivo fomentar el conocimiento económico dentro de las iglesias al equipar quienes participan con las herramientas y el lenguaje adecuado para abogar eficazmente por transformaciones urgentes en el ámbito financiero y económico mundial.