Image
Knut Vollebaek. Foto: CMI/Peter Williams

Knut Vollebaek. Foto: CMI/Peter Williams

“Hoy en día, los países europeos se enfrentan a miles de migrantes que huyen de Siria y otros países desgarrados por la guerra a lugares de los que por lo general saben muy poco. Recibir a esa gran multitud de personas plantea enormes dificultades. La forma en que manejemos esta crisis migratoria, en particular el proceso de asentamiento e integración, será de suma importancia tanto en lo que se refiere a la actitud hacia los migrantes y futuros solicitantes de asilo, como a la estabilidad y sostenibilidad de nuestras propias sociedades”, sostuvo Knut Vollebaek, embajador y ex ministro de exteriores de Noruega, en el discurso que pronunciara en la Conferencia del CMI y la ONU sobre la crisis de refugiados en Europa, que tuvo lugar en Ginebra, los días 18 y 19 de enero.

“Los migrantes no huyen a Noruega porque soñaban con nuestros paisajes invernales, sino porque tuvieron que partir de su país contra su voluntad. Huyeron de un lugar, no a un lugar, y lo hicieron en un número tan grande que los países de acogida tienen problemas para cumplir con sus obligaciones en términos del derecho y las normas internacionales”, señaló.

También advirtió sobre el cambio de la retórica prevaleciente para justificar el cierre de las fronteras, restringir el acceso y rechazar a los llamados “refugiados indignos en lugar de abordar verdaderamente las múltiples dificultades relacionadas con la integración”.

Paralelamente, habló con franqueza de la necesidad de control: “Una actitud ingenua provocará una reacción en contra y socavará la confianza en las autoridades, lo que tendrá graves consecuencias y pondrá a la gente en manos de nacionalistas y populistas”, previno.

Además, recordó a los presentes que primero y ante todo esta es una crisis de personas que huyen, que aumenta las demandas de voluntad política y una coordinación mucho mejor para abordar las raíces de los conflictos armados.

Educación y empleo

El Sr. Vollebaek, que también integra la Comisión de Iglesias sobre Asuntos Internacionales (CCIA por su sigla en inglés), prosiguió su intervención presentando una lista de verificación de 10 puntos para manejar la situación actual y facilitar la integración.

Subrayó especialmente el empleo y la educación como elementos fundamentales para una integración exitosa y duradera.

“Ha de darse cabal prioridad a la educación, en particular a la infantil, en lugar de esperar hasta que se conceda oficialmente el estatuto de refugiado. Mantener ociosos a los solicitantes de asilo durante meses o años va en detrimento de todo esfuerzo de integración, lo que también plantea la cuestión de los derechos legales de los refugiados y su necesidad de representación jurídica para garantizar el manejo adecuado de las solicitudes de asilo”, explicó.

Ofrecer de inmediato cursos de idioma ese otro factor crítico de su lista de verificación para una integración exitosa.

“Toda la experiencia demuestra que el dominio del idioma es por sí solo el factor más importante de cualquier proceso de integración. Es contraproducente supeditar los cursos de idioma a la concesión del estatuto de refugiado o al permiso de residencia”, añadió el Sr. Vollebaek. Esos procedimientos suelen tardar bastante y se pierde un tiempo valioso que aumenta la frustración de los inmigrantes por no poder comunicar con la población local.

La importancia de la religión

La afiliación religiosa también desempeña un papel importante en la integración exitosa. El Sr. Vollebaek urgió a los países de acogida a que traten de poner en contacto a los solicitantes de asilo con los grupos religiosos que correspondan. “En muchos casos, las autoridades de Europa no entienden muy bien la importancia de la religión en la vida de las personas. La sociedad civil, las iglesias y otras comunidades religiosas pueden ofrecer asistencia y ser una herramienta útil para colmar las lagunas y facilitar la integración”, señaló.

La importancia de conocer a quienes buscan refugio y compartir sus historias fue el hilo conductor de su discurso y recordó repetidamente a los presentes que ser refugiado no es una profesión ni una condición permanente.

“La gran afluencia ha convertido a los migrantes en meras cifras. Contribuiría a la comprensión y la aceptación de los recién llegados que los viéramos como personas y conociéramos los motivos de su huida así como su vida anterior”, puntualizó.

La Dra. Antje Jackelén, arzobispa de la Iglesia de Suecia, abundó en el mismo sentido en sus reflexiones de líder religiosa del país que recibió más refugiados per cápita que cualquier otro país europeo: “Es peligroso considerar únicamente las estadísticas y el número de personas que vienen en busca de asilo. Se trata de hacer lo correcto, no de considerar otras formas de ver las cosas. Hemos de reconocer que si lo manejamos aquí en Europa, el mundo entero lo reconocerá. Necesitamos una colaboración cohesiva que necesita la religión”, afirmó.

El Sr. Vollebaek terminó su intervención llamando a poner fin a las discusiones estériles sobre los pros y los contras de una sociedad pluriétnica, pluricultural y plurirreligiosa: “Nuestras sociedades son plurales. Por lo tanto, tenemos que discutir cómo hacer para que esa sociedad polifacética sea lo más buena posible para la mayor cantidad posible.”

Más información de la labor del CMI sobre migración (incluidos documentos de la conferencia)

La conferencia del CMI/ONU insta a la adopción de medidas concertadas para la crisis de refugiados (Comunicado de prensa del CMI del 20 de enero)