Por Claus Grue*
Facilitar la paz requiere convicción, independencia política y perseverancia. La chipriota Salpy Eskidjian sería la candidata perfecta para cualquier trabajo que requiera un torrente de pasión. Desde que inició su labor en 2011 como coordinadora ejecutiva de la Oficina de la Vía Religiosa del Proceso de Paz de Chipre (RTCYPP, por sus siglas en inglés), que lleva a cabo su labor bajo los auspicios de la Embajada de Suecia en Nicosia, no ha descansado hasta conseguir implicar a los líderes religiosos en un diálogo por la paz.
“Creo que este país necesita unirse dejando al margen las religiones y las creencias. Los líderes religiosos pueden –y deben– desempeñar un papel importante en la facilitación de la paz. Ahora que hemos logrado reunirlos hay esperanza”, afirma.
Según la página web de la RTCYPP, la Oficina fue creada para “fomentar, facilitar y apoyar el diálogo entre los líderes religiosos y sus esfuerzos en pos de la libertad religiosa y la paz en Chipre, así como para contribuir positiva y constructivamente a las conversaciones de paz en la isla”.
Desde su fundación en 2009, la RTCYPP se ha erigido como un agente de la paz cuya labor se basa en cuatro pilares: crear confianza entre los líderes religiosos y sus comunidades, promover medidas para fomentar la confianza, garantizar la protección de los monumentos religiosos y defender los derechos de acceso y de culto.
“Al principio nuestra iniciativa apenas tenía visibilidad; realmente despegó en 2011, cuando los líderes religiosos chipriotas empezaron a reunirse periódicamente y reiteraron su compromiso de trabajar juntos por los derechos humanos y por la paz en el marco de la RTCYPP. Hemos logrado provocar cambios significativos, pero todavía nos queda un largo camino por recorrer” explica la señora Eskidjian.
Una cuestión importante es la del derecho de acceso a los lugares de culto e iglesias, de modo que la gente pueda acudir a ellos para celebrar cultos religiosos y rezar.
“Hemos visto que hay muchas trabas burocráticas para obtener los permisos, lo que genera un clima poco propicio a la convivencia. La unión de los líderes religiosos pueden ser clave para cambiar esto” dice Salpy Eskidjian.
Pero el proceso sigue sufriendo retrocesos, como las nuevas prohibiciones y restricciones al derecho de culto anunciadas por las autoridades turcochipriotas en mayo de este año. Recientemente, el Secretario General de las Naciones Unidas emitió un comunicado alentando a ambas partes a que “apoyen el diálogo, entre otras cosas, incrementando el acceso para la oración a las más de 500 iglesias y otros lugares de culto del norte y a las aproximadamente 100 mezquitas del sur”.
La RTCYPP está lanzando también nuevas iniciativas, como el programa de información y educación “Conozca a su vecino: respétense mutuamente” dirigido a la población en general, incluidos los funcionarios públicos, los legisladores, el clero y los ciudadanos.
“El programa pretende aumentar el conocimiento, la comprensión y el respeto mutuos de la cultura, la tradición y la religión entre ambas comunidades. El respeto de las diferencias entre una y otra comunidad contribuye a promover y proteger el derecho a la libertad de credo, que es un derecho humano fundamental”, explica Salpy Eskidjian; quien dice sentir que, en general, la situación está avanzando en la dirección correcta y que la RTCYPP está logrando generar cambios hacia una paz duradera en Chipre.
“Un paso muy importante que hemos facilitado es que los líderes religiosos ahora defiendan los derechos de la otra comunidad, y que hemos instaurado un lenguaje común en el diálogo de paz basado en el marco de la RTCYPP”, destaca.
“Asimismo la reconciliación y el perdón son aspectos cruciales en la gestión del pasado, donde los líderes religiosos tienen un importante papel que desempeñar para lograr una paz sostenible”, continuó explicando la señora Eskidjian.
Su nutrida experiencia en el ámbito de la promoción y la defensa en el Consejo de Iglesias de Oriente Medio y en el Consejo Mundial de Iglesias, su herencia chipriota, y el hecho de que la RTCYPP cuenta con el apoyo de Suecia –que tiene una sólida reputación como nación independiente y facilitadora de la paz– confieren mayor impulso a sus esfuerzos; al igual que lo hacen su pasión y su diplomacia.
*Claus Grue es asesor en materia de comunicación para el Consejo Mundial de Iglesias