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El Rev. Dr. Jin Yang Kim, coordinador de los Equipos de peregrinos por la justicia y la paz del CMI, hablando sobre el papel y la posición del CMI ante el racismo, la xenofobia y otras injusticias similares intolerables. Foto: Rhoda Mphande/CMI

El Rev. Dr. Jin Yang Kim, coordinador de los Equipos de peregrinos por la justicia y la paz del CMI, hablando sobre el papel y la posición del CMI ante el racismo, la xenofobia y otras injusticias similares intolerables. Foto: Rhoda Mphande/CMI

*Por Rhoda Mphande

El racismo es una maldición que persigue a la comunidad mundial adoptando constantemente nuevas formas. Esta maldición nos lleva a la conclusión de que ningún país está libre de racismo, y que no podemos permitirnos fingir o negar que ya no hace falta hacer nada más por la justicia racial para restablecer la dignidad humana y la igualdad de derechos humanos a escala mundial.

Desde diferentes partes del mundo, llegaron embajadores, ciudadanos, representantes, líderes religiosos y otros apreciados invitados, para reunirse el 9 de mayo en las Naciones Unidas y abordar este asunto. La temática del racismo atrajo a una audiencia diversa y multicultural, llenando la sala de diferentes colores y sabores. El embajador y observador permanente de la Unión Africana ante las Naciones Unidas en Ginebra, Su Excelencia Ajay Kumar Bramdeo, comentó que “el hecho de que esta sala esté hoy llena al 99% es una expresión de nuestro interés y determinación para combatir estos comportamientos e ideas, así como del deseo de trabajar juntos en foros multilaterales para detener de forma efectiva este tipo de prácticas”.

El discurso inaugural del embajador Idriss Jazair, director ejecutivo del Geneva Centre, quien moderó la Asamblea de emergencia, sentó las bases y el foco del debate al decir que “el reciente aumento de ataques que hemos visto en marzo de 2019, en Nueva Zelanda, en abril en Sri Lanka y también en California, son un recordatorio de que el aumento del odio y de las ideologías supremacistas y del odio se transforman en brotes violentos de forma completamente inesperada”. Además, agregó que “la historia y la evolución de la sociedad demuestran, sin lugar a dudas, que es la empatía, y no la etnicidad, lo que crea una comunidad y los cimientos de una sociedad sostenible e inclusiva”.

El mensaje que transmitieron todos los ponentes contenía la misma esencia: que nosotros, quienes estamos en contra del racismo y de cualquier otra injusticia racial, debemos expresar enérgicamente nuestra convicción de que es posible convivir con nuestras diferencias. Entre los ponentes, estaba el Rev. Dr. Jin Yang Kim, coordinador de los Equipos de peregrinos por la justicia y la paz del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), quien afirmó que “existe una necesidad urgente de que aceptar al 'otro' como una extensión de nosotros mismos sea algo imprescindible en nuestro tiempo. Necesitamos ver a los ‘otros’ como un reflejo de nosotros mismos. Si no hacemos un esfuerzo por conocer al ‘otro’, ¿cómo podremos llegar a conocer de verdad a Dios?”.

Este año, el CMI aborda el problema del racismo como un tema central de la Peregrinación de justicia y paz. Así lo refleja la agenda de las visitas de los equipos de peregrinos, el compromiso del CMI con los derechos humanos: trabaja en los ámbitos de la migración, la discriminación racial y la apatridia, los pueblos indígenas y coopera con las Naciones Unidas.

Para terminar, el moderador preguntó al Rev. Dr Jin Yang Kim, del CMI, de qué forma pensaban la iglesia y los dirigentes religiosos proteger los lugares de culto frente a la violencia. Kim respondió afirmando que “la promoción activa de la confianza mutua entre comunidades interreligiosas es esencial en la lucha contra la xenofobia y el racismo. Los líderes religiosos son responsables de generar confianza mutua, y para lograr esa urgente tarea, están completamente convencidos de que deben fomentar mecanismos efectivos de cooperación interreligiosa que hagan frente a la violencia, los fundamentalismos, los extremismos religiosos y las ideologías divisorias e invite a las personas a gozar de los ricos tesoros de todas las religiones. Los lugares de culto deben ser abiertos y honrar esa belleza de las religiones”.

La necesidad de dejar atrás el racismo y de centrarse en la dignidad humana ha sido una prioridad para el CMI desde hace décadas, y lo seguirá siendo hasta que reinen la justicia y la paz.

Discurso del Rev. Dr. Jin Yang Kim en la Asamblea de emergencia sobre la crisis mundial de racismo (Ginebra, 9 de mayo de 2019)

 

* Rhoda Mphande es pasante del departamento de comunicación del Consejo Mundial de Iglesias.