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La Dra. Beate Jakob. Fotografía: Yohan Cha/CMI, 2013

La Dra. Beate Jakob. Fotografía: Yohan Cha/CMI, 2013

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha publicado recientemente en línea “Health and Hope: The Church in Mission and Unity” (Salud y esperanza: La iglesia en la misión y la unidad), una colección de artículos previamente publicados que tienen resonancia en la lucha mundial contra la pandemia de COVID-19. Junto con este recurso, el Departamento de Comunicación del CMI comparte las perspectivas personales de expertos en salud del ámbito religioso del mundo entero. La Dra. Beate Jakob es consultora del Instituto Alemán para la Misión Médica en materia de salud y sanación.

¿De qué manera cree que la sabiduría del pasado puede ayudarnos a todos a enfrentarnos a la actual situación de pandemia?

Dra. Jakob: La pandemia demuestra que nuestras sociedades en general y nuestra economía y los sistemas sanitarios en particular son muy frágiles y vulnerables. Un pequeño virus lo desbarajusta todo. Para mí, el virus revela la impotencia humana en una época en la que tenemos la tentación de sentirnos todopoderosos. La pandemia me enseña que no somos los dueños de nuestras vidas y del mundo. Nos recuerda la sabiduría de la Biblia de que somos dependientes y solo podemos vivir por la gracia de Dios.

 

¿Cuál es el mayor desafío en su actual contexto?

Dra. Jakob: El ‘cierre’ es una medida importante desde el punto de vista de la salud pública. Por otro lado, cada vez más gente tiene miedo de ir a la bancarrota. Por eso, la brecha entre los ricos y los no tan ricos podría ampliarse en Alemania, ya que las personas con escasos recursos económicos son las que más sufrirán. Otro desafío es un tipo de división entre la población. Algunas personas tienen pánico a ser infectadas por el virus y ya no salen de sus casas. Otras son más o menos descuidadas y no acatan algunas de las medidas preventivas recomendadas. Las personas de este último grupo piensan que pueden hacer frente a la COVID-19 si se contagian y, por consiguiente, no están dispuestas a vivir con restricciones personales por el bien de la salud pública. Deberíamos aprender que solo podemos hacer frente a la pandemia del coronavirus si permanecemos unidos en la solidaridad y recordamos el mensaje de san Pablo de que somos “un solo cuerpo”. Por supuesto, y esto es aún más importante, la solidaridad también debería traspasar las fronteras alemanas, dado que la pandemia podría tener consecuencias dramáticas en los países del Sur Global. Por consiguiente, deberíamos ayudarles con conocimientos y apoyo tan pronto como sea posible.

 

¿En qué sabiduría se apoyó durante la Semana Santa?

Dra. Jakob: Durante la Semana Santa, seguimos a Jesús en su camino a través del sufrimiento más profundo y experimentamos de nuevo que la vida es más fuerte que la muerte. Por lo tanto, hay esperanza en todas las situaciones. Personalmente, espero que todos nosotros, y en especial nuestros hermanos y hermanas de los países económicamente pobres, podamos encontrar nuevas esperanzas de un buen futuro con Dios de nuestra parte, con el Dios que conoce el sufrimiento humano y lo ha experimentado él mismo.

 

El CMI publica en línea “Salud y esperanza”, un recurso ante la pandemia de COVID-19 (comunicado de prensa del CMI del 3 de abril de 2020)

 

Página de inicio del CMI: Cómo afrontar el coronavirus