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Anjeline Okola Charles, programme executive secretary for WCC-EDAN

Anjeline Okola Charles, programme executive secretary for WCC-EDAN. Photo: Marcelo Schneider/WCC

Cuando los defensores de la discapacidad se reunieron este verano en el Líbano, vieron de primera mano las dificultades que afrontan las personas con discapacidad en los campos de refugiados y en las zonas de conflicto de Oriente Medio.

“La escasa accesibilidad y la ausencia de ajustes razonables en los campos de refugiados han sido un gran desafío y merecen la atención de las autoridades correspondientes”, dijo Anjeline Okola Charles, secretaria ejecutiva de programas de la Red Ecuménica de Defensa de las Personas Discapacitadas del Consejo Mundial de Iglesias (CMI- EDAN).

“Apenas había algún tipo de servicio que pudiera ayudar a las personas con discapacidad y apoyarlas a hacer frente a semejantes circunstancias. Mientras tanto, aquellos que tuvieron la desgracia de no escapar de esas zonas de conflicto, quedaron heridos y simplemente abandonados”, dijo.

El Grupo de referencia internacional de la EDAN y sus coordinadores regionales acogieron con beneplácito la reciente aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de su primera resolución sobre la protección de las personas con discapacidad en los conflictos.

“Esta resolución es un mensaje contundente por parte del Consejo de Seguridad”, dijo Charles. “Ha sido motivo de gran preocupación para las personas con discapacidad, pues, a pesar de estar entre los grupos más afectados por todo tipo de emergencias humanitarias, las personas con discapacidad han sido las más invisibles. Las personas con discapacidad a menudo hacen frente a mayores desafíos para acceder a las acciones humanitarias, o beneficiarse de ellas, debido a la amplia presencia de discriminación, la falta de servicios de apoyo y la ausencia de capacitación y concientización adecuadas entre los actores humanitarios”.

La resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada por unanimidad el 20 de junio, tiene como objetivo proteger a las personas con discapacidad en los conflictos armados y velar por que tengan el mismo acceso a la asistencia humanitaria.

La resolución hace hincapié en las consecuencias desproporcionadas de los conflictos armados y las crisis humanitarias conexas sobre las personas con discapacidad, y en la responsabilidad general de las partes en los conflictos armados de proteger a la población civil, dice Charles. Recuerda la universalidad de los derechos humanos y las libertades fundamentales para todas las personas. También reconoce la importancia de las contribuciones de las personas con discapacidad en, entre otras cosas, la prevención de conflictos, la reconstrucción, la consolidación de la paz y el tratamiento de las causas profundas de los conflictos. La resolución también destaca las barreras particulares que enfrentan las personas con discapacidad para acceder a la justicia.

La red EDAN ha pedido desde hace tiempo mayores esfuerzos para garantizar que las personas con discapacidad se incluyan en los objetivos, metas e indicadores de las políticas y planes de acción nacionales relacionados con la acción humanitaria y la gestión de riesgos de desastre.

Aunque la EDAN considera que la resolución es alentadora, queda mucho por hacer, dice Charles. Los organismos de las Naciones Unidas, las agencias eclesiásticas, las organizaciones gubernamentales y no gubernamentales y, en particular, los donantes deben trabajar en asociación para cumplir con sus propias responsabilidades y garantizar que las respuestas y acciones humanitarias sean inclusivas y accesibles para los refugiados con discapacidad.

Más información sobre la difícil situación de los refugiados con discapacidad

Lea la resolución de las Naciones Unidas

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