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Una consulta en Cuba analizó muchas facetas de la misión. © Yosmel Fernández Rivera

Una consulta en Cuba analizó muchas facetas de la misión. © Yosmel Fernández Rivera

La reunión de Matanzas se basó en una consulta previa celebrada en Sudáfrica en octubre de 2014, en la que los participantes elaboraron planes para desarrollar un plan de estudios misiológicos para la formación de los futuros dirigentes de la misión, módulos para preparar a las congregaciones locales y cursos de educación permanente para misioneros y trabajadores de misiones. Uno de los principales resultados de esa reunión fue la producción del manual Ecumenical Missiology (Misiología Ecuménica), que fue publicado en junio y presentado oficialmente durante la consulta de Cuba. El director de la CMME, Rev. Dr. Jooseop Keum, entregó una copia del nuevo libro al Rev. Dr. Carlos Ham, rector del Seminario Evangélico de Teología de Matanzas, para que sea utilizado en la formación misionera ecuménica.

Al comenzar su intervención, Keum reflexionó que la misión consiste en encuentros cara a cara entre personas. “Trata de las historias del pueblo de Dios respondiendo al llamamiento de ser testigos comunes de la esperanza en Jesucristo”, dijo. “La misión cumple un papel importante al reivindicar la dimensión humana, las poderosas historias y testimonios del pueblo de Dios, una experiencia que todos hemos disfrutado durante nuestro tiempo juntos por la vida. Las historias humanas de todo el pueblo de Dios contribuyendo a la misión de Dios en el poder del Espíritu de Dios pueden suponer un reto continuo muy necesario para la iglesia y el movimiento ecuménico”.

El Seminario Evangélico de Teología recoge el programa centrado en la justicia de Juntos por la vida, añadió Keum. “Estar en Cuba en un momento de rápidos cambios políticos, sociales y religiosos proporcionó un contexto dinámico en el que reconsiderar Juntos por la vida”, dijo. “El trabajo del seminario, con su carácter ecuménico, su inclusividad, su compromiso continuo con la comunidad, su labor diaconal, sus populares estudios bíblicos y su conciencia ecológica, encarna la formación misional”.

En su discurso inaugural, el profesor emérito Néstor Míguez observó que participar en el mundo es necesario para cualquier misión transformadora verdadera. “Es ahí donde aprendemos y practicamos los verdaderos retos para la vida abundante para todos y cada uno de nosotros”, dijo. “Vivimos en un mundo ambiguo. Pero no debemos considerar esta ambigüedad un obstáculo para nuestro compromiso misionero, sino una oportunidad de aprender, una experiencia que nos lleva a ponernos a prueba en los desafíos que nos impulsan y los peligros que afrontamos. Ahí vamos a ver también la otra luz del Evangelio: la necesidad de comprensión y perdón”.

Solo podemos avanzar cuando estamos preparados para cambiar y arrepentirnos, para redefinir nuestras propias actitudes, y para pedir perdón y perdonar a otros, añadió. “Debemos cuestionar en todo momento nuestra praxis, reconsiderarla a la luz del Evangelio y de sus consecuencias para la creación, por el bien de ‘los más pequeños’ a través de los cuales servimos a Jesús, con lo que afirmamos nuestra fe en el Dios de vida”.

Los participantes de la reunión formularon recomendaciones para la Conferencia de Misión Mundial y para elaborar materiales de estudio intercontextuales para Juntos por la vida y para planes de estudios para la formación misionera.

Comisión de Misión Mundial y Evangelización

http://www.oikoumene.org/es/nuestra-labor/cwme?set_language=es