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En la escuela mundial de verano, que tendrá lugar del 23 al 31 de julio en Jamaica, los estudiantes de comunicación y teología analizarán cuestiones relativas a los medios de comunicación y a la globalización, para luego estudiar la manera en que estas se vinculan con el tema de la religión en los medios informativos.
Se explicarán a los participantes las diferentes teorías de la comunicación y se expondrán los desafíos que afronta la comunicación en el movimiento ecuménico y en el diálogo interreligioso.
La escuela de verano se organiza en colaboración con la Universidad del Caribe Septentrional (Manchester, Jamaica), la Universidad de Erlangen-Núremberg (Alemania), el Consejo Mundial de Iglesias (Ginebra, Suiza) y la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC, por sus siglas en inglés).
El profesorado provendrá de las instituciones organizadoras. Los estudiantes inscriptos en el curso de verano son licenciados en teología o en disciplinas conexas que están interesados en las reflexiones éticas e interculturales sobre comunicación y los medios de comunicación.
La comunicación cumple una función vital en la construcción de comunidades pacíficas y justas, dijo Marianne Ejdersten, directora de comunicación del Consejo Mundial de Iglesias. “El tema de la peregrinación de justicia y paz impregnará la planificación y la labor del CMI durante los próximos años. Este tema ofrece múltiples oportunidades de comunicación”.
La comunicación para la paz brinda ocasiones para que las personas sopesen y valoren respuestas no violentas ante los conflictos potenciales y reales, añadió. “Decidimos participar en el curso de verano como parte de nuestro nuevo programa de creación de capacidad en el CMI. La comunicación es un elemento central en una peregrinación de justicia y paz. No podemos dar cuenta de la realidad que nos rodea ni articular nuestra esperanza, si no nos comunicamos esos mensajes los unos a los otros y al resto del mundo. Compartir es informar, pero también plantear retos y generar motivación en diferentes contextos”.
“Dos de los aspectos fundamentales de la escuela de verano son la intención de tender puentes entre el concepto del derecho a la comunicación y la necesidad de que las organizaciones religiosas participen activamente en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible” promovidos por las Naciones Unidas, dijo el doctor Marcelo Schneider, responsable de comunicación del CMI y coordinador de la escuela de verano.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, plantea 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas para eliminar la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad y hacer frente al cambio climático en los próximos 15 años.
“Al reflexionar sobre el género, la cultura y el idioma, así como sobre el derecho de los niños a la comunicación, esperamos que los participantes tomen consciencia de que ya forman parte de la peregrinación de justicia y paz y de la agenda de los ODS, y de que pueden generar cambios en el mundo contando lo que ocurre en sus contextos locales y regionales” añadió el doctor Schneider.
Se ha elegido la región del Caribe para llevar a cabo la escuela de verano por su diversidad cultural y por su potencial para examinar el derecho a la comunicación en un contexto histórico colonial e interreligioso. Los encargados de diseñar el plan de estudios están convencidos de que para comprender plenamente las realidades contemporáneas y saber qué caminos tomar en el futuro es imprescindible valorar las dificultades que afronta esta región.
El curso se enmarcará en torno al derecho a la comunicación, la comunicación en el movimiento ecuménico, la ética en los medios de comunicación, el género y la comunicación, y la comunicación para el cambio social.
La peregrinación de justicia y paz
Para obtener más información sobre la Escuela de verano (en inglés)
