Image
Jasvir Singh. © Peter Williams/WCC

Jasvir Singh. © Peter Williams/WCC

En una reciente conferencia sobre la crisis de los refugiados en Europa, los participantes afirmaron sentirse alentados por los diversos informes de actividades presentados por iglesias desde el Líbano a Finlandia, hasta Serbia, Grecia y Alemania.

Antes de regresar a sus respectivas labores, expresaron su determinación de seguir trabajando concertadamente para atajar la crisis en todos sus frentes.

La conferencia, copatrocinada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), tuvo lugar en Ginebra los días 18 y 19 de enero. Brindó la ocasión a representantes de organismos de las Naciones Unidas, de organizaciones de la sociedad civil y, en particular religiosas, a compartir sus inquietudes y a intercambiar información sobre buenas prácticas.

La oportunidad que ha brindado este evento a representantes de países de acogida, origen y tránsito de refugiados para el intercambio de experiencias es un paso importante, dijo el padre Dr. Michel Jalkh, secretario general del Consejo de Iglesias de Oriente Medio. También expresó su deseo de que, tras la conferencia, el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) actuara coordinando las respuestas de las iglesias y de los consejos nacionales y regionales a la crisis de los refugiados, en lugar de limitarse a intervenir de forma esporádica.

El Dr. Audeh Quawas de Jordania, encargado de Relaciones Ecuménicas en el Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén, celebró la conferencia como una oportunidad para arrojar luz sobre la necesidad de afrontar la crisis de los refugiados desde su raíz, resolviendo los problemas más acuciantes en Oriente Medio. Para ello, los países aledaños a Siria deben recibir más asistencia, puntualizó.

“Debemos tratar a las personas como seres humanos, y no como afiliaciones religiosas,” añadió. “Eso es lo que nos ha inculcado nuestra fe cristiana.”

La Revda. Jane Stranz, responsable ecuménico de la Federación Protestante de Francia, dijo que se marchaba de Ginebra con un empeño renovado en asignar carácter prioritario a las cuestiones de los refugiados y de derechos de los refugiados en los planes y programas.

"Los refugiados no son delincuentes, sino personas que se ven obligadas a abandonar sus lugares de origen al resultarles imposible permanecer en ellos. Son personas buenas desplazadas sin buenas razones,” explicó. “Hay que repetirlo hasta la saciedad.”

Jasvir Singh, en representación del Faiths Forum for London, acogió con sumo agrado la firme voluntad de cooperación y de colaboración existente con el fin de mejorar la situación de los refugiados que llegaban a Europa.

“La apertura del movimiento ecuménico es encomiable,” dijo, añadiendo que “ahora es cuando hay que plantearse los pasos a seguir.”

Subrayó la necesidad de escuchar las voces de las diversas religiones. “Debemos esforzarnos por encarar la crisis de los refugiados desde una perspectiva espiritual, conscientes de nuestras diferencias pero centrándonos en nuestros puntos en común.”

Mons. Marco Gnavi de la Comunidad de Sant’Egidio explicó que "ninguna iglesia ni comunidad religiosa puede hacer frente al problema por sí sola. Debemos buscar la forma de comunicar nuestro mensaje para que se pueda captar más allá de nuestras fronteras.”

Exhortó a los europeos a que no olvidaran que su continente tiene parte de responsabilidad en las causas de la crisis. Concluyendo con una observación positiva, añadió: “Cada vez que nos encontramos con “Otro” tenemos la oportunidad de renovar nuestra vocación como cristianos.”

Más información sobre la labor del CMI en materia de migración (incluye documentos de la conferencia) (en inglés)

La conferencia del CMI/ONU insta a la adopción de medidas concertadas para la crisis de refugiados (comunicado de prensa del CMI del 18 de enero)