Image
Servicio de oración celebrado en comunidad con las personas con discapacidad en la iglesia de Kianjai, de la Iglesia Metodista de Kenya.

Servicio de oración celebrado en comunidad con las personas con discapacidad en la iglesia de Kianjai, de la Iglesia Metodista de Kenya.

Con el apoyo de la Red Ecuménica de Defensa de las Personas Discapacitadas (EDAN) del Consejo Mundial de Iglesias, el Centro de formación en agricultura biointensiva, gestionado por la Iglesia Metodista de Kenya, acoge a personas con discapacidad. En el centro las personas con discapacidad adquieren aptitudes para la subsistencia junto a otros miembros de la comunidad, lo que contribuye al desarrollo local.

El centro está ubicado en Meru, en la parte oriental de Kenya, y ocupa dos acres de terreno. Allí los agricultores locales aprenden nuevos métodos agrícolas en pequeñas parcelas de tierra.

Respondiendo a la iniciativa de la EDAN, en enero de 2015 el centro abrió sus puertas a las personas con discapacidad, especialmente a las que provienen de los estratos económicos más bajos de la sociedad.

El proyecto se lleva a cabo en colaboración con los Servicios Anglicanos para el Desarrollo y la organización de Personas Discapacitadas Unidas de Kenya, y cuenta además con el apoyo de la Misión Evangélica Luterana de Finlandia a través de la EDAN.

"En el sistema orgánico de agricultura y ganadería del centro, las personas con discapacidad adquieren competencias en los ámbitos de la crianza de animales, la piscicultura y la agricultura", dice Alice Munala, coordinadora del programa para la discapacidad de la Iglesia Metodista de Kenya.

Munala asegura que, a pesar de sus discapacidades, los estudiantes son capaces de sacar adelante sus propios invernaderos con la ayuda del centro. Con acceso a algo de dinero se les da la oportunidad de alcanzar la independencia económica.

La iniciativa está consonancia con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como con las aspiraciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la discapacidad.

El Estado de Kenya ratificó la Convención en mayo de 2008, siendo uno de los primeros países en hacerlo. A finales del mes de agosto de 2015 la Convención había sido ratificada por 157 Estados.

"Como parte del proceso asociado a los ODS, la EDAN se está centrando en lograr esos objetivos de manera que las personas con discapacidad estén incluidas en el desarrollo", dijo el Dr. Samuel Kabue, coordinador de la EDAN. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible aluden a la discapacidad en varios puntos, concretamente en aquellos relacionados con la educación, el crecimiento y el empleo, la desigualdad, la accesibilidad en los asentamientos humanos, así como en la recopilación de datos y el seguimiento de los Objetivos.

"Durante demasiado tiempo que se ha excluido a las personas con discapacidad de los esfuerzos en pro del desarrollo", añadió Kabue. La mención de las personas con discapacidad en el nuevo Marco Internacional para el Desarrollo es, en su opinión, "una manera de promover las prácticas de desarrollo que tienen en cuenta la discapacidad y así ayudar a que las personas con discapacidad sean autosuficientes".

"El reconocimiento de los derechos de las personas con discapacidad es un paso importante en el largo camino hacia una sociedad que incluya plenamente la discapacidad. Un desarrollo que tiene en cuenta la discapacidad promete una sociedad que valora a todas las personas con discapacidad y les permite ser autónomas. Las prácticas que incluyen a las personas con discapacidad buscan contribuir a crear la igualdad de oportunidades y resultados para todas las personas del mundo", añadió Kabue.

Frasia K. Nyota, maestra en una escuela local de Meru, tiene una discapacidad. Ella pudo beneficiarse de las prestaciones que ofrece el centro de formación. "El centro ha ayudado a muchas personas como yo a ser económicamente independientes. Recibimos algo de dinero y lo usamos para comprar ganado", cuenta Nyota.

Dice que sus ingresos le permitieron ayudar a los niños con discapacidad de la escuela en la que trabaja. "Me hace muy feliz cuidar de los niños y ayudarles en todo lo posible", dice Nyota.

Martin Gikunda Kirigia, coordinador de desarrollo urbano y rural en la Iglesia Metodista de Kenya, dice que las competencias profesionales que ofrece el centro satisfacen las necesidades de las personas con discapacidad. "Las personas que están en sillas de ruedas pueden cultivar hortalizas en un invernadero y trabajar en la unidad de procesamiento de miel". "Su participación en este tipo de actividades las hace ser miembros activos de la comunidad", dice Kirigia.

La EDAN seguirá llevando a cabo proyectos destinados a mejorar la subsistencia de las personas con discapacidad en África oriental. Los participantes desempeñan su función como ciudadanos colaborando con las iglesias, organizaciones no gubernamentales y actores de la sociedad civil a través de su inclusión en el desarrollo. Se están llevando a cabo iniciativas de este tipo en Kenya, Uganda y Tanzania.

Una reciente reunión celebrada en Meru, los días 24 y 25 de octubre, contribuyó a reforzar la labor de la EDAN y sus socios en apoyo a las personas con discapacidad de toda la región. Las discusiones se centraron en la sensibilización de la comunidad respecto a las dificultades asociadas a la discapacidad y contaron con la participación de líderes religiosos y activistas locales, así como de las propias personas con discapacidad.

Durante una misa especial celebrada el domingo en la iglesia de Kianjai, de la Iglesia Metodista de Kenya, se hicieron reflexiones teológicas a favor del concepto de una "iglesia incluyente" y una iglesia "que tenga en cuenta la discapacidad".

El obispo Samuel Kathawe, del Sínodo Miathene de la Iglesia Metodista de Kenya, insistió durante su sermón en que "las iglesias deben tener en cuenta a las personas con discapacidad". En sus cavilaciones Kathawe denunció la teología que comete el grave error de considerar la discapacidad como un castigo de Dios y una consecuencia del pecado. "La discapacidad no es incapacidad, y una iglesia debe tener en cuenta a todos sus miembros y, a la vez, ser consciente de sus necesidades especiales", afirmó.

Fundada en 1998, la Red Ecuménica de Defensa de las Personas Discapacitadas (EDAN), en colaboración con iglesias y organizaciones asociadas, se ocupa de los asuntos que afectan a las personas con discapacidad, promoviendo su inclusión y su participación e implicación activas en el desarrollo y en la vida espiritual y social de la iglesia y la sociedad.

Puede descargar fotos en alta resolución en el siguiente enlace: Fotos Oikoumene

La EDAN impulsa la implementación de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en Kenya (comunicado de prensa del 24 de agosto de 2015 (en inglés)

Más información sobre la Iglesia Metodista de Kenya (en inglés)

Más información sobre la Red Ecuménica de Defensa de las Personas Discapacitadas (en inglés)