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Más de 100 000 personas se encuentran aún atrapadas por las inundaciones masivas causadas por un devastador ciclón y lluvias de extrema intensidad en Mozambique y en sus países vecinos del sureste de África. Con las cifras de las víctimas y de las personas desplazadas aún por definir, las iglesias de la región están pidiendo a todos que se unan para orar por el bienestar y la protección de los afectados.
Con vientos de más de 177 km/h, el ciclón se ha desplazado tierra adentro a través de Zimbabue y Malawi, dejando un rastro de devastación cuya magnitud está aún por valorar; el ciclón Idai puede convertirse en el peor desastre del hemisferio sur.
Según el Ministerio de Tierra y Medio Ambiente de Mozambique, 3.000 personas ya han sido rescatadas, pero otras 15 000 están aún atrapadas por las inundaciones y necesitan ser rescatadas. El número de muertos ha aumentado a 300 personas en Mozambique y Zimbabue.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas calcula que un total de 1,6 millones de personas se han visto afectadas en los tres países. Con la escasez de alimentos y de agua potable, está creciendo la amenaza de propagación de enfermedades.
En Malawi, el 8 de marzo se declaró un desastre nacional como consecuencia de las fuertes precipitaciones y las devastadoras inundaciones que afectaron a muchas partes de la región meridional del país. El desastre ha afectado a 23 000 hogares, dejando a aproximadamente 115 000 personas desplazadas y sin hogar, y más de 60 víctimas mortales.
“Les pedimos que se unan en la oración y en el sentimiento a todas las personas que han quedado atrapadas en esta catástrofe y que apoyen a estos miles de personas que han sido desplazadas y se han quedado sin hogar, que han desaparecido o están heridas”, dice el reverendo Alex Benson Maulana, secretario general del Sínodo de Blantyre de la Iglesia Presbiteriana de África Central de Malawi.
Las personas afectadas necesitan con urgencia alimentos, ropa, utensilios, refugio y muchas otras cosas. “Hacemos un llamado a nuestros asociados y a todas las personas de buena voluntad para que aparten algunos recursos y lo que puedan aportar para nuestros hermanos y hermanas que están luchando con la vida”, dice Maulana.
El sínodo está recogiendo material de socorro entre sus miembros con el fin de llegar a algunas de esas personas a las que no llegan otras organizaciones humanitarias. Muchos miembros del sínodo también se han visto afectados.
“Estamos muy tristes por las noticias de tantas personas que han perdido la vida en Malawi, Mozambique y Zimbabue debido a este ciclón, y muchas más personas han sido desplazadas”, dijo la Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del CMI, que nació en Malawi.
Según Phiri, las consecuencias de este desastre son mucho peores debido a los altos niveles de pobreza en la región, lo que implica que la mayoría de las personas pobres se ven gravemente afectadas sin que existan sistemas gubernamentales para ayudarlos en el momento en que más lo necesitan.
“Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y con nuestras iglesias miembros que han perdido a sus seres queridos y que han sido desplazadas por este desastre”, dijo Phiri. “Oramos también por los planes a largo plazo para proteger a las personas y el medio ambiente de desastres similares”.
ACT Alianza: los miembros de ACT responden al ciclón Idai (en inglés)
FLM: Las iglesias del África meridional responden a la devastación del ciclón Idai (en inglés)
Iglesias miembros del CMI en Mozambique
