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Foto: Albin Hilbert/CMI, 2018

Foto: Albin Hilbert/CMI, 2018

Mientras continúa una cuarentena masiva en Wuhan y sus provincias circundantes, dirigentes de iglesias de todo el mundo instan a proporcionar una información y una educación rigurosas, así como a expresar solidaridad ante el brote de coronavirus.

En China, el número de víctimas mortales ya se eleva a más de 600 y los casos de infección confirmados superan los 31 000. A ello hay que añadir más de 200 casos de personas infectadas fuera de China.

“Como parte de una humanidad que es un solo cuerpo, sufrimos con quienes se ven afectados por esta epidemia. Nuestras oraciones y pensamientos están con los millones de personas que sufren las consecuencias. Recordamos a los fallecidos y sus afligidas familias; a los infectados y sus allegados; y a los profesionales sanitarios que ofrecen sus servicios desinteresadamente a las comunidades”, afirmó el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias. “Los cristianos de China, que están desempeñando un papel esencial en primera línea para vencer la enfermedad, son para nosotros fuente de gran inspiración”.

La Rev. Dra. Manhong Melissa Lin, secretaria general asociada del Consejo Cristiano de China y miembro del Comité Ejecutivo del CMI, dijo: “Apreciamos las oraciones y la solidaridad que estamos recibiendo durante estos momentos tan difíciles. Los cristianos de China participan activamente en la lucha para combatir el virus orando, contribuyendo con fondos, mascarillas y suministros médicos, y siguiendo atentamente los consejos sanitarios relativos a las medidas de prevención. Confiamos en que gracias a los esfuerzos conjuntos de todos los sectores de la sociedad china y el apoyo de las comunidades internacionales, y por la gracia de Dios, podamos superar esta crisis”.

Dirigentes de iglesia de todo el mundo han expresado su intención de apoyar a los líderes de las iglesias y consejos de iglesias del Noreste de Asia, que han instado a sus congregaciones que hacen frente a la epidemia a orar y adoptar medidas decisivas. “Con ese mismo espíritu, es esencial que las comunidades y los dirigentes religiosos cuenten con información actualizada y fiable y la compartan, sin caer en la desinformación y contribuir al pánico. Se trata de una nueva enfermedad y queda mucho por conocer. Tenemos la responsabilidad de mantenernos alerta, informados e involucrados”, indicó el Dr. Manoj Kurian, coordinador de la Alianza Ecuménica de Acción Mundial.

La Prof. Dra. Isabel Apawo Phiri, secretaria general adjunta del CMI, observó que “al tiempo que nos aseguramos de tomar las medidas adecuadas para prevenir la propagación de la epidemia, debemos recordar que el miedo y la intolerancia viajan más rápidamente que el virus. Las comunidades religiosas deben cuestionar tanto a los individuos como a la sociedad en general para superar el estigma, la xenofobia, la persecución y la discriminación contra las personas que se sospeche que están afectadas por la enfermedad”.

Por su parte, el Dr. Mwai Makoka, responsable del programa de salud y sanación del CMI, dijo: “Como iglesias y comunidades estamos llamados a orar y aplicar medidas preventivas adecuadas, a cooperar con los trabajadores sanitarios y los funcionarios de salud pública, y a apoyar y abogar por el rápido desarrollo de las vacunas y los tratamientos necesarios. La epidemia se produce en un contexto en el que hay numerosos desafíos sanitarios y otras pandemias. Debemos velar por que se ayude a los países con sistemas de salud más frágiles a equiparse y prepararse a fin de que cuando surja un brote epidémico se pueda contener”.

Para obtener más información sobre el coronavirus:

https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019

https://www.who.int/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/situation-reports/

 

Carta del Consejo Cristiano de Hong Kong sobre el coronavirus (en inglés)

https://www.hkcc.org.hk/acms/content.asp?site=hkccnew&op=showbyid&id=80429