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Keynote speaker Ms Nyaradzayi Gumbonzvanda, Deputy Executive Director, UN Women (left), Dr Nkeiruka (Kiki) Dodge (UNFPA) and Mr Peter Prove (WCC), co-moderators of the symposium.

Una de las principales ponentes, la Sra. Nyaradzayi Gumbonzvanda, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres (a la izquierda), junto con la Dra. Nkeiruka (Kiki) Didigu (UNFPA) y el Sr. Peter Prove (CMI), comoderadores del simposio.

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Peter Prove, director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), moderó el diálogo que tuvo lugar en la ciudad de Nueva York, con vistas a la sede de la ONU desde la ventana. 

“Detrás nuestro se encuentra la Secretaría de la ONU y, quizás no sin razón, hoy se ciernen sobre ella algunas nubes grises”, observó Peter Prove, reconociendo que el sistema multilateral de la ONU debe hacer frente a ciertos retos. 

“No obstante”, dijo, “detrás de las nubes siempre está el sol, y nuestro trabajo es encontrar juntos el sol”.

La primera edición del simposio tuvo lugar en 2015 y a lo largo de los años ha ido cubriendo diversos temas, siempre con el objetivo de promover el diálogo entre los actores religiosos y las instituciones mundiales. 

Con el tema “El futuro ya está aquí: ¿Y ahora qué hacemos? Ampliar el papel de los actores religiosos y de la sociedad civil en las soluciones multilaterales”, el simposio de este año se centró en el Pacto de la ONU para el Futuro, adoptado en septiembre de 2024. Los participantes examinaron el papel de las organizaciones religiosas y de la sociedad civil a la hora de formular soluciones mundiales en unos tiempos en que el multilateralismo está cada vez más en entredicho. 

“Nuestro objetivo es inspirar una acción colectiva en favor de un mundo justo y mejor para todos nosotros”, explicó Prove. 

Durante la sesión de apertura, la Dra. Nkeiruka (Kiki) Didigu, especialista interinstitucional superior y responsable del Decenio de Acción del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), reflexionó sobre el tema. 

“No es ningún secreto que el multilateralismo está bajo presión”, dijo. “También sabemos que el espacio para la sociedad civil en general está disminuyendo. Estamos colaborando para cambiar esta situación”.

 
Nyaradzayi Gumbonzvanda, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, afirmó que recientemente ha participado en muchos debates en los que se ha puesto de relieve el papel de los grupos religiosos en las cuestiones relacionadas con la sociedad. “La fundación de la ONU en 1945-46 tuvo lugar sobre las cenizas de la guerra”, recordó, refiriéndose a un sentimiento de “justa ira” que está surgiendo en muchas sociedades actualmente. 

“Necesitamos la voz firme de la fe”, añadió Gumbonzvanda. 

Nika Saeedi, responsable de salud mental y apoyo psicosocial del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así como de las relaciones con las organizaciones y los actores religiosos, observó que para muchas comunidades los actores religiosos son los primeros en responder y los últimos en marcharse, sobre todo en las iniciativas relacionadas con la construcción de la paz, la salud mental, el desarrollo sostenible y la inclusión. 

“El espacio de la sociedad está disminuyendo”, convino. “La financiación es un problema al que todos nos enfrentamos. No se trata solo de la financiación, sino de la forma en que se ha gestionado. Trabajemos juntos por un futuro que no sea solo posible, sino también profundamente justo”.

El obispo Julius Trimble, secretario general de la Junta General de Iglesia y Sociedad de la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos, dijo que, a pesar de que a menudo se le define e identifica como miembro de una familia confesional determinada, él se ve ante todo como hijo de Dios y parte de una sola familia humana. 

“Este es para nosotros un tiempo de resistencia duradera a todo lo que divide y deshumaniza”, afirmó. “Este es para nosotros un tiempo de resiliencia sagrada y esperanza ilimitada”.

Asimismo, dijo que la huella divina de la dignidad humana y la labor sagrada no pueden ser eliminadas de un plumazo. 

“El arco moral del universo puede inclinarse hacia la justicia, pero solo podemos ayudar a inclinarlo juntos, con una esperanza ilimitada, una resistencia duradera y una resiliencia sagrada”, declaró.

La edición del simposio de este año incluyó sesiones tituladas “Actores religiosos y multilateralismo: abogar a favor de una gobernanza mundial inclusiva”, “Revitalizar los compromisos de la Plataforma de Acción de Beijing”, “Construir la paz en medio del conflicto” y “El genio de la IA ha salido de la botella. ¿Puede la gobernanza digital ponerse al día?”.

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