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Las deliberaciones prestaron especial atención a lo aprendido sobre las formas creativas de comunicar interés y atención, cuando la pandemia de COVID-19 cambió el mundo para siempre. El secretario general en funciones del CMI, el Rev. Prof. Dr. Ioan Sauca, contó que el CMI está plenamente dedicado a preparar la 11ª Asamblea, que tendrá lugar en Karlsruhe (Alemania), haciendo hincapié en impulsar la próxima generación del movimiento ecuménico.
En su intervención introductoria, el Rev. Sauca expresó su agradecimiento, a pesar del dolor y el sufrimiento que nos rodean. “El mundo ha cambiado en formas que no hubiésemos podido imaginar”, afirmó. “Hemos perdido muchos amigos, miembros y dirigentes”.
Habló sobre las adaptaciones realizadas por el CMI para prestar servicio a la comunidad y sobre algunas dificultades que el Consejo afronta en la actualidad.
“Hemos entrado en una nueva fase de la pandemia”, dijo. “Todo empieza a abrise. Hemos empezado a viajar de nuevo para asistir a reuniones presenciales”. Asimismo, insistió en que debemos seguir protegiéndonos mutuamente y protegiendo a aquellos con quienes nos reunimos.
Sauca transmitió su alegría ante la próxima asamblea de 2022. “La asamblea llega en un momento en que el mundo parece estar más dividido que nunca, con la desigualdad, el racismo, el populismo y la violencia en pleno auge”, aseveró. “Más que nada, es la visión de nuestra unidad bajo el lema ‘El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad’, lo que nos inspira y nos impulsa a avanzar”.
Las reuniones incluyeron también conversaciones sobre la cooperación entre Pan para el Mundo y el CMI. Los dirigentes de Pan para el Mundo visitaron además el Instituto Ecuménico del CMI en Bossey, donde se reunieron con los estudiantes del centro. También participaron en una mesa redonda sobre la labor programática del CMI. La delegación visitó además ACT Alianza y otras organizaciones ecuménicas del Centro Ecuménico.
Más información sobre Pan para el Mundo
Instituto Ecuménico de Bossey
