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El arzobispo habló de cómo el tema de la asamblea del CMI, “El amor de Cristo lleva al mundo a la reconciliación y la unidad”, está en consonancia con el tema de la Lambeth Conference de los obispos y obispas anglicanos, celebrada en agosto con el tema “La Iglesia de Dios para el mundo de Dios”.
Welby comentó las formas en las que los y las participantes en la Lambeth Conference pudieron avanzar. “Encontramos nuestra manera de avanzar, no resolviendo los problemas, sino viviendo a la luz de Cristo, diciendo que no estamos de acuerdo, siendo honestos/as sin excluirnos unos/as a otros/as”, indicó. “Al principio, muchos/as sintieron que no podían participar, pero al final casi todos/as lo hicieron”.
El reto para los cristianos y cristianas, dijo Welby, está en la conversión cotidiana de la vida. “Las próximas décadas no se presentan mejores desde el punto de vista económico, militar, espiritual, social, científico y tecnológico, en particular para los y las más pobres y débiles”, dijo. “En esta época de crisis mundial, los cristianos y las cristianas deben ser una comunidad de paz, la creación de Dios, no de nosotros/as, en Cristo por el Espíritu”.
Vivimos entre el ecumenismo del sufrimiento, continuó Welby. “Tenemos una amplia experiencia en el ecumenismo del servicio”, dijo. “La comprensión teológica ha avanzado mucho”.
Sin embargo, ninguno/a de nosotros/as está todavía impregnado/a del espíritu del amor de Cristo, subrayó. “La oración de Cristo por la unidad visible, para convertirnos y acercarnos lo suficiente los unos/as a los otros/as, aunque no estemos unidos, es algo que compartimos como un único pueblo en el misterio pascual”, comentó. “Pero no lo demostramos en el día a día”.
El lujoso gasto de la división cristiana bien practicada ya no es asequible, concluyó.
“Mi sencillo desafío para todos/as nosotros/as hoy es que encontremos de nuevo la pasión espiritual del pasado por el ecumenismo; teológicamente, en solidaridad con los y las que sufren, en un amor que cubra una multitud de pecados”, dijo. “Para ello, debemos enfrentarnos juntos/as a nuestros miedos a los demás y al mundo, debemos amarnos unos/as a otros/as, debemos dar un testimonio común y trabajar por una unidad más visible que reimaginemos en la gracia de Dios”.
Transmisión en vivo de la 11ª Asamblea del CMI en Karlsruhe, Alemania
