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Un pastor ha compartido información de primera mano sobre la desesperada situación de Camerún. No se está divulgando el nombre del pastor ni otros datos en un esfuerzo por aumentar la seguridad, pero a la vez comunicar de manera franca.
Ya no está a salvo ningún civil en Bamenda (Camerún), según informó el pastor: “No hay ninguna protección de los militares, ninguna protección de los llamados combatientes por la libertad. La situación es tal que tanto los militares como la milicia están luchando contra la población inocente”.
Además, señaló que cada mañana temprano, en una esquina de la ciudad, la milicia ataca y asesina a personas alegando que apoyan al gobierno. “Luego les dispararán, los quemarán y saldrán corriendo”, dijo, pero unos minutos más tarde, los militares entrarán en escena. “Acusarán a la misma población hostigada afirmando que esconden y ayudan a los milicianos”, describió. “Serán ahora los militares quienes asesinarán y quemarán”.
La gente todavía se las arregla –a veces– para ir a la iglesia, relató, pero durante un servicio de culto reciente, la milicia entró y detuvo la celebración del servicio pegando a los cristianos y disparando a algunos de ellos. “Entonces todos huimos corriendo de vuelta a casa”, dijo. “Somos salvados solo desde arriba”.
La iglesia está siendo atacada gravemente, continuó. “Los pastores reciben a diario palizas de ambas partes que les dejan al borde de la muerte”, dijo, pidiendo oraciones diarias. “Pero yo y otros estamos intentando cada día salir adelante y ser de ayuda a los quebrantados”.
Su vínculo ecuménico es fuerte, dijo el pastor. “Estamos obligados a trabajar juntos”, añadió. “¿Cómo de unida puede estar la iglesia en los tiempos malos?”.
Las diferencias con respecto a la doctrina parecen esfumarse ante el olor de la pólvora y las armas de aire comprimido, aseguró. “Así que, por favor... lleven nuestro caso ante Dios. Canten por que nuestro Dios nos perdone y bendiga incluso a las almas de aquellos a los que perderemos hoy o mañana”, dijo. “Oren por nosotros, que intentamos hacer frente a la situación y ayudar a otros que ya están rotos”.
“Oren por el gobierno que no tiene corazón ni piedad en Camerún. Sobre todo, oren por que vuelvan la paz, las escuelas, la vida y las bendiciones a Camerún”.
