La experiencia de Shawky como ortodoxo copto y como antiguo pasante del Consejo Mundial de Iglesias conforman su dedicación al apoyo a las personas refugiadas y su pasión por el ecumenismo. Ve su trabajo como una expresión tangible de amor y solidaridad con las personas que lo necesitan, encarnando los principios de su religión.
Al reflexionar sobre la importancia de la oración, Shawky destacó su papel para profundizar en la relación con Dios y para fomentar el agradecimiento y el perdón, y buscar la guía de Dios. Para él, la oración es un acto comunitario que conecta a las personas con su comunidad y expresa el amor a Dios, al tiempo que alimenta la fe personal y colectiva: “La oración es una forma de comunicarnos con Dios y de profundizar en nuestra relación con Él. Es una forma de expresar nuestra gratitud, pedir perdón y buscar la guía de Dios”, afirmó.
Subrayó la importancia vital del mandato “Amarás al Señor tu Dios... y a tu prójimo como a ti mismo” (Lucas 10:27) en el mundo dividido de hoy, en el contexto del tema de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2024. Lo considera un poderoso remedio para los conflictos y divisiones que aquejan a la sociedad, e insta a las personas cristianas a centrarse en los puntos comunes más que en las diferencias.
“Amar a Dios y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos es una forma de promover la paz, la armonía y el entendimiento entre personas de diferentes orígenes y creencias”, afirmó.
Shawky definió la verdadera unidad cristiana como la superación de las diferencias de raza, cultura, edad, género y procedencia para unirse como un solo cuerpo en Cristo. Destacó que lo esencial es amar a Dios y al prójimo, trabajando colectivamente para cumplir el mandato de Jesús: “La verdadera unidad cristiana significa unirnos como un solo cuerpo en Cristo, a pesar de nuestras diferencias de raza, cultura, edad, género y procedencia”.
Al abordar los conflictos y desafíos a los que se enfrentan las iglesias de todo el mundo, Shawky abogó por un compromiso con el diálogo, el entendimiento y la cooperación. Pide esfuerzos colectivos para combatir el cambio climático, respetar el derecho humanitario en los conflictos y trabajar por la paz. La unidad, la comprensión y la compasión se consideran elementos esenciales para superar los desafíos mundiales. “Promover la paz exige un compromiso de diálogo, comprensión y cooperación... las iglesias y todas las personas cristianas deben trabajar juntas en sus comunidades para abordar esta cuestión”, afirmó.
Concluyó con un mensaje de esperanza para las personas cristianas de todo el mundo. Citando Romanos 15:13, alentó a los creyentes a confiar en Dios en tiempos difíciles, subrayando que, incluso en la oscuridad, Dios es fuente de alegría, paz y esperanza. Insta a la comunidad cristiana al apoyo mutuo, recordándole que, unida, puede superar los desafíos y salir fortalecida.
“Que el Dios de esperanza los llene de todo gozo y paz en el creer, para que abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo” (Romanos 15:13).