Llamados a ser agentes de la renovación

The contemporary spiritual crises call the ecumenical movement and the World Council of Churches to reaffirm the vocation of being an impulse for renewal.

The ecumenical movement of the 20th century has sought to bridge the gap…

La crisis espiritual que se vive actualmente insta al movimiento ecuménico y al Consejo Mundial de Iglesias a reafirmar su vocación de ser agentes de la renovación.

El movimiento ecuménico del siglo XX ha tratado de tender puentes entre estas dos realidades: por un lado las iglesias tal como son y por el otro la verdadera comunión con el Dios trino y uno y la comunión de unas con otras, que es al mismo tiempo su vocación y don de Dios. En el movimiento ecuménico, el Consejo Mundial de Iglesias ha tratado de integrar la visión de Juan 17:21 ("que todos sean uno... para que el mundo crea") en la visión de Efesios 1:10 (el plan de Dios "de reunir todas las cosas en Cristo, en el cumplimiento de los tiempos establecidos, así las que están en el cielo como las que están en la tierra").

Esta visión arraigada en la vida de las iglesias cristianas significa que el movimiento ecuménico es más que una mera preocupación por las relaciones entre las iglesias. La visión ecuménica procura la renovación de la iglesia y del mundo a la luz del Evangelio del Reino de Dios. Ante las amenazas que se ciernen sobre la vida, proclama la esperanza cristiana de vida para todos, la curación de la comunidad humana y la plenitud de toda la creación de Dios.

Al buscar esta renovación, el movimiento ecuménico promueve la cooperación y la solidaridad, el testimonio y la acción comunes por parte de las iglesias y de los cristianos. En todas partes esta preocupado por el ser y la vida verdaderos de la iglesia como comunidad sin exclusiones.

El movimiento ecuménico es más amplio que su forma institucional. Ha encontrado expresión en una rica variedad de redes e iniciativas de renovación de los laicos, en particular las mujeres y los jóvenes.