Aprobada por la X Asamblea del CMI.

La República Democrática del Congo (RDC) ha hecho frente a una sucesión de crisis y conflictos armados en las últimas décadas. El país atraviesa una situación de paz frágil, falta de seguridad, pobreza y subdesarrollo. Con respecto a la cuestión humanitaria y de seguridad, la situación imperante en la región oriental del país no deja de ser causa de gran inquietud, pese al acuerdo de paz que los grupos armados y el Gobierno firmaron el 23 de marzo de 2009. Por causa de esa situación, personas inocentes son víctimas de ataques permanentes. Matanzas, asesinatos, violaciones generalizadas, saqueos, destrucción de hogares e incendio de aldeas enteras son noticia todos los días. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indica que suman más de 2.600.000 las personas desplazadas por causa del conflicto armado que estalló en abril de 2012 en la provincia de Kivu Septentrional y en el cual se enfrentan las tropas del Gobierno y los rebeldes del M23.

Aunque el acuerdo marco de Addis Abeba dio a la presidencia de la República la oportunidad de organizar como es debido la administración del país, persiste el problema real de la ausencia de consenso nacional. Con el respaldo de la comunidad internacional, en diciembre de 2006 se celebraron las primeras elecciones democráticas con el propósito de dotar al país de instituciones legalmente establecidas. Las elecciones presidenciales y legislativas tuvieron lugar en noviembre de 2011 en un estado de incertidumbre y caos político, y desde entonces la situación se ha polarizado mucho más y las instituciones estatales se encuentran debilitadas. En la actualidad, el país atraviesa una crisis de legitimidad a raíz de la falta de transparencia en el proceso electoral de 2011, situación que ha sido provocada por el déficit de preparación de la educación cívica y electoral de los votantes.

Las iglesias miembros del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y la Iglesia de Cristo en el Congo organizaron una consulta el 15 y 16 de agosto de 2013 para reflexionar sobre los problemas de la actualidad que aquejan al pueblo de la República Democrática del Congo. En vista de que no cesa el peligro que corren la estabilidad política y la seguridad del país, se acordó que las iglesias de la República Democrática del Congo deberían poner en marcha un proceso nacional de construcción de la paz con la asistencia del CMI. Con el fin de preparar al pueblo congoleño para que participe en condiciones normales en las elecciones venideras, las iglesias de la República Democrática del Congo entienden que deberán cumplir una función dirigente y preparar al pueblo para que comprenda el proceso electoral y la gobernanza democrática. Es preciso emprender ese proceso antes de las elecciones municipales previstas para 2014 y las elecciones generales que se han de celebrar en 2016.

Las iglesias congoleñas han solicitado que el Secretario General del CMI ponga en marcha un proceso ecuménico de construcción de la paz en la República Democrática del Congo. Para facilitar dicho proceso de paz, han solicitado el apoyo del CMI y proponen que éste desempeñe una función importante similar a la que ha cumplido en el pasado en situaciones parecidas en África.

Considerando la urgente necesidad de construcción de la paz en el conflicto que afecta a la República Democrática del Congo, la 10ª Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, reunida en Busan, República de Corea, del 30 de octubre al 8 de noviembre de 2013:

  1. A. Reconoce a las víctimas de este prolongado conflicto y se solidariza con todas ellas.
  2. B. Solicita que el Secretario General explore las posibilidades de llevar a cabo un programa que dé respaldo a las iniciativas de construcción de la paz de las iglesias congoleñas a través del diálogo y la mediación.
  3. C. Alienta a la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales a que organice consultas constantes con el fin de elaborar un marco estratégico de difusión mundial de la causa de la paz y la reconciliación en la República Democrática del Congo, en colaboración con las iglesias miembros, las organizaciones regionales y subregionales, los grupos eclesiales y de la sociedad civil.
  4. D. Apoye las actividades que llevan a cabo las iglesias de la República Democrática del Congo para fomentar la educación cívica e instruir al pueblo sobre los procesos electorales y la gobernanza democrática.
  5. E. Pide a las iglesias miembros del CMI que tengan presente en sus oraciones al pueblo de la República Democrática del Congo y que oren por el fin del conflicto y el establecimiento de la paz duradera en el país.

APROBADO