Aprobada por la X Asamblea del CMI.
Traducción del inglés, Servicio Lingüístico, CMI

“¡Del Señor son la tierra y su plenitud! ¡Del Señor es el mundo y sus habitantes!

¡El Señor afirmó la tierra sobre los mares! ¡El Señor la estableció sobre los ríos!”. (Salmo 24)

“(…) ¡Dejen de hacer lo malo y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores!

¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!”.  (Isaías 1:16-17)

El cambio climático es en la actualidad una de las mayores amenazas a escala mundial, cuyas repercusiones afectan sobre todo a los más vulnerables. El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) fue uno de los primeros en advertir acerca de los peligros que plantea. Hoy, tras veinte años de labor de sensibilización, las iglesias han contribuido a incluir la justicia ecológica en el debate internacional sobre el clima.

Los órganos rectores del CMI han formulado una política sobre el cambio climático. Además, el CMI también ha presentado declaraciones a las sesiones de alto nivel de la Conferencia de las Partes (COP) en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En los últimos años, las iglesias y los ministerios especializados han incrementado sus esfuerzos destinados a abogar por la justicia climática. Varias iniciativas interreligiosas, en las que han participado las iglesias, también han mostrado que las comunidades religiosas han alcanzado un consenso a la hora de abordar la crisis del cambio climático.

A pesar de que se trata de una cuestión vital, el cambio climático ha perdido importancia en la agenda pública y política. Si bien hay algunos indicios alentadores, las negociaciones sobre el cambio climático a nivel internacional no han alcanzado los objetivos establecidos.

En septiembre de 2013, la entrega de la primera parte del Quinto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) confirmó la gravedad del cambio climático y de las consecuencias que ya está teniendo, entre las cuales, cabe citar el aumento del nivel del mar, el derretimiento de los glaciares y de los hielos polares, y la mayor frecuencia e intensidad de las inundaciones, las tormentas tropicales y las sequías. El informe también puso de manifiesto el consenso cada vez mayor de la comunidad científica con respecto a las causas humanas del cambio climático.

Los efectos del cambio climático ya se están haciendo sentir. Las iglesias en países como Tuvalu, Kiribati, Bangladesh o Filipinas, así como las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, ya están haciendo frente a las tragedias relacionadas con las personas desplazadas por esta causa.

Las víctimas del cambio climático son el nuevo rostro del pobre, la viuda y el extranjero, que son especialmente amados y atendidos por Dios (Deuteronomio 10:17-18). Cuando la creación se ve así amenazada, las iglesias están llamadas a hablar claro y a actuar para dar testimonio de su compromiso con la vida, la justicia y la paz.

Por consiguiente, la 10a Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias, reunida en Busan, República de Corea, del 30 de octubre al 8 de noviembre de 2013:

A.  Reitera las preocupaciones de las iglesias por el cambio climático y sus efectos nocivos para toda la creación y en particular para las comunidades vulnerables de muchas partes del mundo.

B.  Alienta a las iglesias miembros a apoyar al CMI en su función de facilitación de la peregrinación por la justicia y la paz a fin de fortalecer los vínculos entre las iglesias y las comunidades de varias partes del mundo que trabajan juntas en favor del cuidado de la creación y la ecojusticia.

C.  Insta a las iglesias y las organizaciones ecuménicas a insistir para que sus gobiernos respectivos miren más allá de sus intereses nacionales y adopten una actitud responsable hacia la Creación de Dios y hacia nuestro futuro común, y para que preserven y promuevan los derechos humanos fundamentales de aquellos que se ven amenazados por los efectos del cambio climático. Pide en especial a los representantes de las iglesias que estén presentes en la COP19 en Varsovia (Polonia) que exhorten a la presidencia polaca de la COP a lograr unos resultados más ambiciosos.

D. Acoge con beneplácito el plan sobre el cambio climático de la Casa Blanca y alienta al presidente de Estados Unidos a que no apruebe el proyecto de construcción del oleoducto Keystone en Estados Unidos.

APROBADO