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Las mujeres y los niños son mayoría entre los refugiados que se han desplazado masivamente en los últimos meses, y sus derechos ocuparán un lugar prioritario en una escuela de verano organizada en Grecia por la Conferencia de Iglesias Europeas (CIE).
El tema de la tercera escuela de verano sobre derechos humanos de la CIE será ”Defiende los derechos de las mujeres y los niños” y se celebrará del 31 de mayo al 4 de junio en Tesalónica (Grecia), en asociación con la Escuela de Teología de la Universidad Aristóteles de Tesalónica.
Grecia es un lugar ideal para hablar sobre esos derechos por ser el país más afectado por la llegada de los cientos de miles de refugiados que han cruzado hacia Europa en el último año, como primer lugar de acogida para muchos de los que huyen de la devastadora guerra de Siria y de otros conflictos.
Esas mujeres y niños desplazados afrontan una montaña de desafíos que serán el principal foco de atención del curso de verano. Los participantes ampliarán sus conocimientos al respecto desde perspectivas teológicas, jurídicas y políticas e intercambiarán sus mejores prácticas.
La conferencia principal, que comienza el 1 de junio, abordará los derechos del niño desde un enfoque teológico y contará con Natallia Vasilevich, de la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos (FUMEC) de Europa como moderadora.
Los principales oradores serán el Rev. Dr. Göran Gunner, de la Iglesia de Suecia; el Rev. Luca Baratto, de la Federación de Iglesias Evangélicas de Italia; y el Dr. Christos Tsironis, de la Facultad de Teología de la Universidad Aristóteles de Tesalónica.
Mag. Elizabeta Kitanović, Secretaria Ejecutiva de Derechos Humanos de la CIE, afirmó que hay lugares en el mundo donde “aún se cometen graves violaciones de los derechos de las mujeres y los niños”.
Esos derechos incluyen los derechos civiles y políticos, sociales, económicos y culturales.
“Quienes participen en la escuela de verano sobre derechos humanos de la CIE analizarán los enfoques teológicos de los derechos de las mujeres y de los niños, así como los instrumentos y mecanismos que contribuyen a su defensa y protección”.
Al explicar el tema elegido para la escuela de verano, Kitanović señala que en el evangelio queda claro que la dignidad humana de mujeres y hombres es igual ante Dios.
“Las mujeres tienen un papel destacado en la historia de la salvación, la cual dedica especial atención a las viudas y demás mujeres que siguieron a Jesús durante su ministerio como sus más fieles discípulas” dijo Kitanović; “La resurrección fue revelada en primer lugar a esas mujeres”.
En la segunda jornada de la escuela de verano, con la Dra. Lina Papadopoulou, de la Escuela de Derecho de la Universidad Aristóteles de Tesalónica como moderadora, se abordarán las perpectivas legales de Europa y de las Naciones Unidas.
Los principales oradores serán la Dra. Anne Negre, especialista en igualdad de género de la Conferencia de organizaciones no gubernamentales internacionales del Consejo de Europa; la Dra. Fulata Mbano-Moyo, secretaria ejecutiva del programa sobre Mujeres en la Iglesia y en la Sociedad del Consejo Mundial de Iglesias, y el Rev. Dr. Patrick Schnabel, asesor especialista en derecho europeo de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD).
Los participantes discutirán sobre asuntos relacionados con los derechos de la mujer, tales como el tráfico de órganos, la explotación sexual, las condiciones laborales y los salarios, la igualdad en el nivel de instrucción y el desarrollo profesional, los matrimonios arreglados y la mutilación genital femenina.
“Habida cuenta del trato extremadamente degradante a que se somete diariamente a estas mujeres y niños, los participantes examinarán la labor llevada a cabo por las iglesias y las instituciones europeas –en particular el Consejo de Europa, la Unión Europea y la OTAN”, dijo Kitanović.
También se hablará de los niños que acompañan a muchas de las mujeres que llegan a Europa.
“Los niños requieren especial atención debido a su desarrollo mental y físico; necesitan las condiciones apropiadas para que su desarrollo físico y social sea óptimo y puedan convertirse en personas sanas”, dice Kitanović.
