placeholder image

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha acogido con satisfacción el nuevo consenso constructivo que está surgiendo en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en relación con la actual crisis en Siria, especialmente el apoyo al plan de paz propuesto por el enviado especial de las Naciones Unidas, Staffan De Mistura.

“El CMI condena enérgicamente los ataques aéreos perpetrados por el gobierno sirio sobre la ciudad de Duma el 16 de agosto, en los que, según las informaciones, fallecieron 96 civiles, entre ellos muchos niños. Este ciclo infernal de violencia extrema evidencia una vez más la urgente necesidad de poner fin al derramamiento de sangre y dar pasos concretos hacia la paz en Siria”, comentó el director de la Comisión de las Iglesias para Asuntos Internacionales (CIAI), Peter Prove.

“Instamos a todas las partes en este conflicto trágico e inútil a poner fin a las hostilidades y a emprender el camino del diálogo”, declaró Prove, “y animamos a la comunidad internacional a colaborar activamente para la puesta en marcha del nuevo plan de paz aprobado por el Consejo de Seguridad”.

En una resolución anterior (2235), aprobada por el Consejo de Seguridad el 7 de agosto, se pidió al Secretario General de las Naciones Unidas que presentara al Consejo de Seguridad, en el plazo de 20 días, recomendaciones para llevar a cabo un mecanismo de investigación conjunta “para identificar en la mayor medida posible a las personas, entidades, grupos o gobiernos que perpetraron, organizaron, promovieron o estuvieron implicados de cualquier otra manera en el uso de productos químicos como armas –incluidos el cloro o cualquier otra sustancia química tóxica– en la República Árabe Siria”. Prove señaló que el “CMI ha pedido en repetidas ocasiones que se rindan cuentas por los ataques con armas químicas perpetrados en Siria, y ahora renueva esa demanda”.

El plan de 16 puntos adoptado por el Consejo de Seguridad el 17 de agosto propone la formación de cuatro grupos de trabajo con los miembros del gobierno y de la oposición para debatir sobre seguridad y protección, la lucha contra el terrorismo, asuntos políticos y legales y la reconstrucción, e insta a los sirios a “liderar un proceso político que conduzca a una transición política que responda a las aspiraciones legítimas del pueblo sirio”. El plan prevé además el establecimiento de “un órgano de gobierno de transición incluyente con plenos poderes ejecutivos” que sería constituido “de mutuo acuerdo y garantizaría la continuidad de las instituciones gubernamentales”.

“El Consejo Mundial de Iglesias continuará desplegando esfuerzos e iniciativas para promover la paz en Siria”, afirmó el secretario ejecutivo del CMI para Oriente Medio, Michel Nseir, “a través del diálogo interreligioso y la cooperación y mediante la creación de capacidad a nivel local. Los últimos acontecimientos en el Consejo de Seguridad son alentadores pero queremos que el plan se ejecute de forma concertada”.

Iglesias miembros del CMI en Oriente Medio