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El Secretario General del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, denunció el atentado terrorista cometido en Estocolmo (Suecia) el 7 de abril, lamentó la pérdida de vidas y dedicó sus oraciones a los fallecidos y a sus familiares y amigos.
Los medios suecos han informado de que un camión se ha empotrado contra una tienda en el centro de Estocolmo, matando al menos a tres personas e hiriendo a varias otras. Otras informaciones no confirmadas hablan de un segundo incidente –un tiroteo– en otra zona de la ciudad.
Los hechos tuvieron lugar en Drottninggatan (Queen Street), una de las principales calles peatonales de la ciudad, justo antes de las 15:00 horas. La policía sueca declaró que estaba tratando el incidente como un atentado terrorista.
Los testigos contaron a los medios locales que vieron el camión empotrándose contra el escaparate de una tienda y que habían visto a gente en el suelo. El Parlamento de Estocolmo fue evacuado y la zona fue acordonada.
“Una vez más, personas que hacían su vida cotidiana y estaban disfrutando de las vacaciones han sido víctimas de un ataque violento”, dijo el Rev. Tveit. “Debemos unirnos, no solo para condenar estos actos, sino para intensificar nuestra búsqueda de la paz justa, y reforzar nuestra determinación de no permitir que la violencia extremista nos separe”.
El Secretario General hizo un llamamiento a la oración y a la solidaridad con el pueblo sueco, y dijo: “Suecia es un país que ha llevado a cabo tantas iniciativas de paz en otras partes del mundo, y ahora es víctima de estos actos terroristas inhumanos en medio de su capital, Estocolmo”.
“Oramos por las víctimas y por sus familias”, añadió, “y buscamos la misericordia, el amor y la gracia de Dios para que nos dé fuerzas para continuar nuestra peregrinación de justicia y paz”.