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Presentando 2015 como "un año sagrado para nuestra gente y nuestra tierra", Karekin II, patriarca supremo y catolicós de todos los armenios, recibió a los 20 miembros del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en la Santa Sede de Etchmiadzin, al inicio de su reunión semestral, que se está celebrando del 8 al 13 de junio.
Lugar tradicional de peregrinación en el corazón espiritual e histórico de la Iglesia Ortodoxa Apostólica Armenia, Etchmiadzin (o Vagharshapat, República de Armenia) está atrayendo un gran número de visitantes este año en conmemoración de los 1,5 millones de mártires que murieron durante el genocidio armenio a partir de 1915. El patriarca Karekin II, presidente en el CMI desde 2013, bendijo la labor del Consejo y de su Comité Ejecutivo. Prometió el apoyo de su iglesia en la búsqueda de unidad y expresó el deseo de su pueblo de "dar la mano a las víctimas" de los conflictos del mundo actual "especialmente aquellos en los que el extremismo religioso conduce a la violencia".
La moderadora del CMI, Agnes Abuom, agradeció en nombre del Comité Ejecutivo la invitación y la generosa acogida en Armenia en este momento significativo tanto en la vida de esa nación como en la del Consejo Mundial de Iglesias, que emprende la "peregrinación de justicia y paz" en cumplimiento del mandato de la X Asamblea del CMI en Busan (Corea) en 2013. Aboum y los dos vicemoderadores del CMI, el Metropolitano Gennadios de Sassima y la Obispa metodista Mary Ann Swenson, intercambiaron recuerdos de conmemoraciones del aniversario armenio en varias partes del mundo.
Bajo el liderazgo de Abuom, el Comité Ejecutivo revisará los informes de las áreas de programa y de los órganos consultivos, examinará borradores de declaraciones sobre cuestiones de actualidad, compartirá información de sus iglesias y regiones, e iniciará las discusiones relativas al proceso de elección de un nuevo Comité Ejecutivo en el verano de 2016.
Está previsto que el Comité Ejecutivo apruebe una política que defina criterios claros para la introducción de nuevos proyectos en el marco del plan estratégico del CMI. Por ejemplo, uno de los asuntos que se debatirán es la integración de la Alianza Ecuménica de Acción Mundial, que anteriormente era una entidad independiente, a las actividades en curso del Consejo. En el marco de las prioridades derivadas del compromiso para con la peregrinación de justicia y paz, se abordarán las adiciones y alteraciones en las políticas y la programación.
Tras haber aprobado un presupuesto equilibrado para 2015 para el Consejo en su reunión del año pasado, el Comité Ejecutivo examinará las enmiendas que tuvieron que hacerse en las oficinas de Ginebra debido a un ajuste imprevisto del Banco Nacional Suizo en los tipos de cambio para el franco suizo.
En la jornada inaugural el Secretario General del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, presentó un informe sobre los acontecimientos del pasado año. Analizó la labor del Consejo en cuanto al cambio climático, los procesos de paz entre distintas naciones, la búsqueda de la justicia económica, la cooperación interreligiosa y la adquisición de compromisos mutuos.
A lo largo de su discurso Tveit ensalzó el carácter "unificador de la peregrinación de justicia y paz" como un recordatorio a los cristianos de que "estamos llamados a avanzar juntos en la fe".
Continuó diciendo que "al compartir juntos la riqueza de estar en comunión con el Dios trino y entre nosotros, encontramos nuevas formas de avanzar. En nuestra peregrinación común de justicia y paz debemos explorar la presencia de Dios en el mundo, especialmente entre los marginados, los oprimidos, los pobres y las víctimas de la injusticia y la guerra".
Agradeciendo a los anfitriones que recibieron al Comité en Armenia y señalando la importancia de honrar a los mártires de hace cien años, Tveit recordó que "el CMI fue una de las primeras organizaciones internacionales que reconocieron la tragedia como un genocidio en la declaración emitida durante su VI Asamblea en Vancouver, en 1983".
El CMI conmemora el centenario del genocidio armenio y afirma nuestra humanidad común