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La directora ejecutiva de la ICAN, Beatrice Fihn, en la conferencia de prensa que tuvo lugar en el Centro Ecuménico. Foto: ©Ivars Kupcis/CMI

La directora ejecutiva de la ICAN, Beatrice Fihn, en la conferencia de prensa que tuvo lugar en el Centro Ecuménico. Foto: ©Ivars Kupcis/CMI

El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) felicitó a su asociada, la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN), por haber recibido el premio Nobel de la Paz el 6 de octubre.

El premio Nobel de la Paz 2017 fue otorgado a la ICAN “por su trabajo en la concienciación acerca de las catastróficas consecuencias humanitarias de todo uso de armas nucleares y por sus esfuerzos pioneros para lograr un tratado de prohibición de esas armas”, según declaró el comité noruego.

En una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Centro Ecuménico, la directora ejecutiva de la ICAN, Beatrice Fihn, dijo que el premio había sido una sorpresa, pero una muy grata y alentadora.

“Tenemos grandes esperanzas y no escatimaremos en esfuerzos para lograr cambios”, dijo Beatrice Fihn. “Este premio en realidad es para toda la campaña, y para todas las organizaciones que han trabajado incansablemente en todo el mundo, inspirando a una nueva generación que creció después de la Guerra Fría a replantearse la forma en que vemos estas armas”.

Agradeció al CMI y a otros asociados de la ICAN que han trabajado durante años para alcanzar el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares, adoptado por 122 gobiernos el 7 de julio. Dicho tratado prohíbe la fabricación, posesión y uso de armas nucleares y proporciona vías para su eventual eliminación.

“El desarme es un imperativo humanitario”, agregó la directora ejecutiva de la ICAN. “No tenemos por qué aceptar las armas nucleares. Podemos cambiar las cosas”.

Que el premio Nobel de la Paz haya sido otorgado a la ICAN es “una señal de esperanza y aliento en el camino hacia la paz”, dijo el secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit.

La Declaración sobre el avance hacia un mundo desnuclearizado, emitida en 2014 por el CMI, afirma que, en efecto, las armas nucleares son incompatibles con una paz verdadera. “(...)La explosión, el calor y la radiación de las armas nucleares infligen un sufrimiento inefable”, dice la declaración. Mientras sigan existiendo armas nucleares, seguirán representando una amenaza para la humanidad.”

El Rev. Tveit dijo: “Para el CMI, este es un hito importante en el largo camino desde que la Asamblea del CMI de 1983 denunciara la producción, el despliegue y el uso de armas nucleares como un crimen contra la humanidad. Nuestro imperativo moral contra las armas nucleares es claro y categórico.

Todos podemos instar a nuestros gobiernos a que firmen y ratifiquen el tratado y velar por que sea aplicado”.

“En el contexto de la península coreana, la amenaza de un conflicto nuclear pone en peligro las vidas y el futuro, no solo de los pueblos de la península, sino de toda la región y del mundo entero”.

“El Consejo Mundial de Iglesias reafirma su compromiso de hacer avanzar la campaña para la abolición y la eliminación de las armas nucleares y de alentar y apoyar a las iglesias en todo el mundo en su trabajo por una paz y una justicia sostenibles, en un mundo sin armas nucleares”, concluyó el Rev. Tveit.

Enlaces relacionados:

La prohibición de las armas nucleares, 122 gobiernos asumen el liderazgo que las potencias nucleares no han sabido asumir (comunicado de prensa del CMI, 8 de julio de 2017, en inglés)

Declaración sobre el avance hacia un mundo desnuclearizado

Descargue la declaración de la ICAN sobre su recepción del premio Nobel de la Paz

Fotos en alta resolución de la conferencia de prensa

Grabación de vídeo de la conferencia de prensa