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© Albin Hillert/CMI

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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) condena los despiadados ataques perpetrados en Egipto contra fieles inocentes que se encontraban en la Iglesia Copta de San Jorge (Mar Girgis) en Tanta y frente a la Iglesia de San Marcos en Alejandría.

Al menos 25 personas murieron y más de 70 resultaron heridas en una explosión que tuvo lugar en una iglesia copta en el norte de Egipto durante la celebración de la misa del Domingo de Ramos, según informó la televisión estatal del país.

Unas horas después del atentado con bomba en Tanta, se produjo otra explosión frente a la Iglesia San Marcos en Alejandría, causando al menos 11 muertos y más de 30 heridos, indicó el Ministerio de Salud. En el momento de la explosión, el papa copto Tawadros II, jefe de la Iglesia Ortodoxa Copta, se encontraba en la catedral, presidiendo la celebración del Domingo de Ramos.

El secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, expresa su profundo dolor y ofrece sus condolencias y oraciones a las familias de las víctimas, a los heridos y a todo el pueblo de Egipto. Asimismo, alienta a los egipcios a mantenerse firmes y unidos en las muchas dificultades y tribulaciones que siguen representando una amenaza.

Tveit dijo que “frente a esta brutalidad, la familia humana, todas las personas de fe y de buena voluntad, deben unirse y renovar el compromiso de respetarse y cuidarse los unos a los otros, de protegerse mutuamente y de evitar actos violentos como este”.

El Consejo Mundial de Iglesias insta al presidente Abdel Fattah al-Sisi de Egipto, a los dirigentes religiosos y a los Gobiernos de toda la región a “actuar con rapidez y firmeza para salvaguardar los derechos religiosos fundamentales de los creyentes de todas las religiones, para velar por la seguridad frente a la violencia y para garantizar la justicia para todas las personas. Lugares de culto que representan a una gran variedad de tradiciones religiosas se han convertido en blanco de la violencia”.

Asimismo, Tveit dijo que “las medidas de los Gobiernos deben ir acompañadas de la solidaridad entre musulmanes, cristianos y creyentes de todas las religiones a la hora de interactuar a escala local y denunciar juntos cualquier ataque violento».

Por su parte, Al-Azhar, la más alta autoridad islámica suní en Egipto, emitió una contundente declaración de condena al atentado.

El pasado mes de marzo, el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional informó de que “iglesias y casas coptas han sido incendiadas, miembros de esta minoría han sido atacados físicamente y sus propiedades han sido saqueadas”.

“En estos tiempos difíciles y de grandes desafíos”, añadió Tveit, “el CMI pide, en particular, a los líderes religiosos y nacionales que apoyen al pueblo de Egipto en su afirmación de la vida y su acción para luchar contra las tendencias negativas por medios pacíficos, tales como la participación activa en el diálogo y la colaboración entre cristianos y musulmanes en Egipto y en todo el mundo”.

En diciembre de 2016, un ataque con bomba en la mayor catedral copta de El Cairo causó por lo menos 25 muertos y 49 heridos, muchos de ellos niños y mujeres. Fue el atentado más mortal contra la minoría cristiana en Egipto cometido en años. Los cristianos coptos constituyen alrededor del 10% de la población de Egipto, que cuenta con 91 millones de habitantes.

El secretario general del CMI lamenta la pérdida de vidas e insta a poner fin a la violencia (comunicado de prensa del CMI, 11 de diciembre de 2016, en inglés)

Tras el ataque en El Cairo, el retorno a las raíces cristianas siembra la esperanza y el perdón (comunicado de prensa del CMI, 14 de diciembre de 2016, en inglés)

Iglesias miembros del CMI en Egipto