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Se cumplen dieciocho meses desde que estallara el trágico conflicto que asola Sudán del Sur y el Consejo Mundial de Iglesias (CMI) y el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur siguen pidiendo que se detenga este conflicto sin sentido. Se están violando los derechos humanos en todos los niveles, tanto en las zonas de combate como fuera de ellas. Se están cometiendo asesinatos, violaciones y delitos de tortura. La situación humanitaria se está deteriorando. Sudán del Sur debería ser el granero de África, dada su tierra rica y fértil, sin embargo depende de la ayuda exterior.
En una declaración emitida en Juba el 26 de mayo, el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur informó de que la situación en el país era cada vez peor: "Lanzamos una pregunta a los dirigentes militares y políticos de todos los frentes, la mayoría de los cuales se califican a sí mismos de cristianos: ¿por qué estáis ignorando la llamada de vuestros líderes religiosos, que se hace eco de la voz del ciudadano de a pie de Sudán del Sur?
La declaración también decía: "Los grupos armados están reclutando niños. Hay saqueos en todas partes. Se está arrestando a la gente sin razón alguna. Los órganos de seguridad parecen estar actuando como si estuvieran por encima de la ley. El espacio reservado para que los ciudadanos y la sociedad civil expresen su opinión parece estar reduciéndose".
El Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, Secretario General del CMI, comentó lo siguiente respecto a esta declaración: "Los líderes de las iglesias están desempeñando un papel importante para restablecer la paz en Sudán del Sur. Las iglesias representan al pueblo y a la sociedad civil y expresan la verdad y la verdadera voluntad de todo el pueblo de lograr una paz real y justa en Sudán del Sur"
Tveit añadió: "Unidos como el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur y el Consejo Mundial de Iglesias este es el mensaje que transmitiremos como una comunidad mundial de iglesias unida: ¡Detened la guerra!"
El CMI viene acompañando a las iglesias de Sudán de Sur desde hace más de 40 años. En abril de este año el CMI, en colaboración con el Consejo de Iglesias de Sudán del Sur, convocó en Addis Abeba a veinte líderes de iglesias y representantes de Sudán del Sur y Etiopía, y a otros organismos afines, para reflexionar sobre la trágica situación de conflicto en Sudán del Sur, el reciente colapso de las conversaciones de paz entre las partes en el conflicto y nuevas vías para salir adelante.
Tveit insistió en que: "Tenemos que construir Sudán del Sur con medios pacíficos y políticos".
Los líderes de iglesias concluyeron su declaración afirmando: "Vamos a adoptar medidas más dinámicas para intentar lograr la paz y la reconciliación para el pueblo de Sudán del Sur. Toda solución a largo plazo que se dé al conflicto debe tener en cuenta las necesidades de la gente común y no las prioridades de las élites política y militar".
Los líderes de las iglesias de Sudán del Sur se reúnen para pedir la paz inmediata
