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El economista y líder juvenil Thomas Kang compartió sobre su participación en la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), así como de los temas de “peregrinaje de justicia y paz” y de la participación de las juventudes en el movimiento ecuménico.
Thomas Kang es un joven economista brasilero que lidera procesos juveniles tanto en Brasil como en el marco del CMI. Thomas participó de la reunión del Comité Central del CMI, que se realizó del 2 al 8 de julio en Ginebra, Suiza.
El“Peregrinaje de Justicia y Paz” como iniciativa espiritual y de acción
Kang comenta que la noción de peregrinaje es retadora, ya que “en el mundo protestante, la idea de peregrinación no es una idea muy difundida”. De hecho, comenta: “creo que es muy interesante el concepto, pero claro que tenemos que trabajar el concepto de peregrinación más, para poder entenderlo mejor en el mundo protestante”.
A pesar de ello, reconoce que hay un valor intrínseco a la noción que es importante resaltar: “claro que hay algo importante cuando nosotros hablamos de la “peregrinación de la justicia y la paz” ya que se reconoce un componente espiritual en la peregrinación, (en comparación a) que si sólo hablaremos de la justicia y la paz”.
Es justamente ésta dimensión espiritual, comenta el líder juvenil, la que puede y debe resaltarse de esta noción; sin embargo, el hecho de que se hable de “peregrinaje de justicia y paz”, implica establecer cómo ésta dimensión espiritual está inmediata conexión con la acción y trabajo en pro justamente de la justicia y la paz: “la peregrinación, que es una cuestión espiritual, tiene que estar conyugada con la cuestión de la justicia y la paz; éste equilibrio es la motivación para nuestra identidad como iglesia”.
Por lo tanto, opina Thomas, el “peregrinaje” es una buena noción en la medida en la que “no es solamente espiritual, como monástica; pero tampoco es sólo de la acción como una ONG: es una motivación que viene de la fe, de la espiritualidad”. Sólo la interdependencia de espiritualidad y acción es lo que parece dar valor a éste peregrinaje de justicia y paz.
Realidades de injustica y el llamado a caminar juntos
Kang comenta también sobre los diversos casos que son tratados en el marco de la reunión del Comité Central del CMI, en la cual las diferentes realidades de injusticia, pobreza y violencia en la que las iglesias están inmersas son abordadas y procesadas. En ese sentido, el joven dice que “cuando estamos trabajando en éste peregrinaje, estamos trabajando colectivamente; es claro que en la tradición de peregrinaje, es posible hacerlo sólo; pero acá estamos trabajando en un peregrinaje conjunto, entonces las situaciones que ocurren y pasan a otros países claro que afectan nuestra peregrinación”.
Éste caminar juntos implica el reconocimiento de una mutua dependencia: “como Martin Luther King decía: si hay injusticia en algún lugar, es una amenaza para la justica en todo lugar”, agrega el brasilero.
Mujeres y juventudes
El joven economista ha estado trabajando de cerca el tema de juventudes en el CMI, especialmente en lo relacionado a la representación de las juventudes en ésta plataforma: “es necesario que las voces de los jóvenes, y de las mujeres también, estén allá (CMI), porque es una cosa de representación, de poder escuchar a estas personas que tienen perspectivas diferentes”.
Ésta, comenta él, no ha sido una tarea sencilla: “tenemos muchos problemas para alcanzar una representatividad adecuada”. Añade que “ha habido mucha evolución; en las nominaciones hay muchos más jóvenes que anteriormente. Pero el proceso fue un poco complicado, mucha negociación, mucho conflicto”. Entonces la representatividad juvenil sigue siendo un desafío de la vida del movimiento ecuménico.
Claro está, comenta Thomas, que éste fenómeno de latente sub-representatividad no exclusivamente responsabilidad del movimiento ecuménico como tal, sino que expresa la vida de las Iglesias a niveles locales y regionales: “la sub-representación de mujeres y jóvenes en el CMI refleja también lo que pasa en las iglesias miembro locales; hay entonces un problema local que se refleja acá”.
Para Thomas, esta realidad implica un rato a nivel de las comunidades de base: “tenemos que trabajar en nuestras iglesias por los espacios de las mujeres y de los jóvenes”.
Mensajes entre Brasil y el CMI
Como ideas finales, Thomas identifica que a partir de lo que él ha visto en la reunión del Comité Central del CMI es posible identificar un mensaje hacia Latinoamérica y Brasil: “tenemos que dar más atención más de cerca a nuestro trabajo conjunto; nuestro ecumenismo podría ser mucho mejor, más vivo, con más redes de comunicación”.
El desafío en la región, comenta el brasilero, sigue estando en la creación de relaciones y redes más fuertes en el plano ecuménico.
Por otro lado, reconoce que sigue existiendo un mensaje de Latinoamérica y Brasil hacia el CMI: “que nuestros problemas de desigualdad son problemas locales y globales, y que la iglesia tiene un rol muy importante en esos problemas.
Claro, hay una conciencia de esto acá (CMI), pero como nosotros lo latinoamericanos en el CMI somos pocos, tenemos que hablar con una voz mas fuerte para que se mire a nuestras regiones”. El brasilero concluye diciendo: “precisamos ser escuchados”.