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Es la primera vez que La Rev. Gloria Ulloa, electa presidente del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) para las regiones de América Latina y el Caribe en el marco de la X Asamblea del Consejo, realizada en Busan, Republica de Corea, entre Octubre y Noviembre de 2013, participa del Comité Central del CMI, el cual se reúne en Ginebra, Suiza, entre los días 2 y 9 de julio.
En su trabajo de liderazgo regional, Gloria busca resaltar lo que considera esencial en la participación de las Iglesias a nivel Latinoamericano en el CMI. “Este es un espacio muy importante para la vida de las Iglesias y para la sociedad en general. Como Iglesias, esta amplitud ecuménica global nos puede ayudar a focalizar proyectos y programas, así como poder contar con el apoyo de otras iglesias alrededor del mundo”, dijo la pastora colombiana.
El peregrinaje de justica y paz desde una perspectiva Colombiana
La iniciativa de un “Peregrinaje por Justica y Paz” fue adoptada por la décima Asamblea del CMI con el interés de reafirmar el foco de la vida ecuménica durante los próximos siete años. Frente a ésta iniciativa, la Rev. Ulloa identifica que “la idea del peregrinaje es la de ponernos al lado del otro, reconociendo que cada uno pone de lo que tiene y caminamos”.
Para Gloria, el peregrinaje tiene un especial resonar en la realidad del conflicto armado que experimenta Colombia. “Siento que frente al tema de la paz en Colombia, nosotras debemos tener una voz fuerte. Es nuestra responsabilidad histórica y nuestro compromiso profético”, añadió.
Iniciativa del peregrinaje y desplazamiento interno en Colombia
Además de hacer conexiones con la vida de las Iglesias, la Rev. Ulloa identifica relaciones entre la metáfora del peregrinaje de las iglesias del CMI y las realidades de desplazamiento interno en Colombia.
Gloria identifica paralelos entre los relatos bíblicos del pueblo de Israel, que ella define como un pueblo en peregrinación, y la experiencia de las personas en situación de desplazamiento en Colombia. “Buscamos lo que buscaba el pueblo de Israel: tierra, justicia, reconciliación, perdón. No son sólo bienes tangibles los que se están buscando, sino también ese bienestar”, reflexionó Gloria.
Es de destacar que las Iglesias en Colombia tienen ya un camino de acompañamiento a las comunidades desplazadas y víctimas del conflicto armado, y la invitación de la reverenda es continuar y fortalecer esos esfuerzos y luchas, así como los compromisos de las Iglesias a trabajar juntas para hacer su voz más fuerte en el marco del nuevo “proceso de paz” que se adelanta en el país.
“Desde el CMI debemos seguir moviendo cosas para seguir acompañando a las víctimas del desplazamiento”, comentó Gloria. “El desafío de éste nuevo peregrinaje ecuménico debe ser de ir caminando, al lado de todos esos que nos necesitan, que no tienen voz y en donde la Iglesia debe ser voz”, mencionó Gloria.
Desafíos del camino ecuménico en Colombia y en el mundo
“En el CMI podemos encontrar algunas herramientas para apoyarnos y para llegar una voz fuerte en Colombia”, comentó. Gloria reconoce que desde el Consejo Mundial de Iglesias se envía al movimiento ecuménico en Colombia “un mensaje de unidad para que trabajemos juntos. Estamos en ésta lucha y necesitamos la fuerza del CMI”, concluyó Gloria.
Mas información sobre la reunión del Comité Central
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