placeholder image

El sociólogo Prof. Dr. Oscar Enrique Corvalán, de la Iglesia Pentecostal de Chile

El sociólogo Prof. Dr. Oscar Enrique Corvalán, de la Iglesia Pentecostal de Chile, reflexionó sobre su participación como observador en la reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), que se desarrolla en Ginebra, Suiza, del 2 al 8 de julio, así como planteó algunos desafíos y retos para la familia ecuménica en el marco de las realidades latinoamericanas y de su experiencia como miembro de la familia  Pentecostal.

El papel clave de la inclusión y participación de cristianos y cristianas de América Latina en el movimiento ecuménico

Oscar reflexionó sobre el alto porcentaje de cristianos y cristianas en América Latina, y sobre la importancia de pensar en cómo incluirles en el movimiento ecuménico a nivel mundial. En correspondencia a éstas proporciones, comenta que “debiera interesarse primero por tener una representatividad adecuada a los cristianos que hay en América Latina y a las iglesias independientes”, situación que siente que no ocurre en la actualidad.

Oscar brinda especial atención a su familia denominacional. En ese sentido, comenta que “los datos muestran, primero, que somos el continente que tiene más cristianos; y en segundo lugar, los datos muestran que somos el continente que tiene más pentecostales. Sin embargo, sólo mi iglesia es miembro del CMI desde hace más de 50 años”, reflexiona.

El sociólogo considera que gran parte de la causa para esta baja proporción de participación tiene que ver, entre otras cosas, con “la creación de estereotipos y prejuicios desde el movimiento ecuménico hasta las Iglesias Pentecostales y viceversa”. En ese sentido comenta que pareciera que se ha“tendido una leyenda de que los pentecostales son anti-ecuménicos, lo que no tiene consistencia con la realidad”, comenta Oscar.

Con toda esta compleja realidad, Oscar identifica como claves tanto el movimiento ecuménico así como la activa participación del mismo, en la medida en la que “sólo la participación en escenarios ecuménicos, específicamente el CMI, garantiza el acceso a la diversidad y la riqueza que ésta implica”.

“El CMI es el único foro donde se puede conversar de cualquier tema con respeto y aprecio a los demás”,  concluye Oscar.

Para Oscar, el CMI debe ser pensado como escenario en donde las regiones estén debidamente representadas, donde las confesiones estén debidamente representadas, en donde haya una intencionalidad de buscar al que no piensa exactamente como yo, pero que se declara cristiano.

Peregrinaje de Justica y paz: el desafío de explorar la espiritualidad

Frente a la temática de la Reunión del Comité Central del CMI, el “Peregrinaje de Justica y Paz”, el sociólogo llama a ser conscientes de las implicaciones de los significados que el termino “peregrinaje” puede evocar en cada contexto.

En ese sentido, Oscar reflexiona que en Latinoamérica la tradición del peregrinaje ha sido especialmente desarrollada desde la perspectiva católica. Por ello “el concepto tiene un significado distinto al que puede tener en Europa o Norteamérica, creando una serie de dificultades y desafíos para que la noción pueda ser procesada por las comunidades de fe en un marco ecuménico”, comenta.

Además, Oscar recuerda que una red de iglesias como “el CMI debe tener cuidado de no realizar las mismas acciones y motivaciones de las ONGs o de las Naciones Unidas”. En ese sentido, resalta que es la espiritualidad la dimensión que diferencia o caracteriza el trabajo del movimiento ecuménico cuando es comparado con las acciones de una ONG.

El chileno reflexiona que “la espiritualidad es sentir que tu eres parte de un plan de Dios, qué estás por algo en un lugar físico, geográfico, determinado; que, como lo plasma un himno que cantamos, ya no son los ángeles los que vienen a atender las necesidades, sino que somos nosotros”. Todo esto debe “alimentarse de una experiencia personal”, añadió.

Con esto en mente, las iniciativas emergentes dentro del mundo ecuménico deben “promover el diálogo entre los cristianos y entre los cristianos y otras religiones”, comenta el sociólogo.

Oscar concluye apuntando que la dimensión espiritual será fundamental, en la medida en que la pregunta motivadora y orientadora para las iglesias es “¿Cómo nosotros como iglesias ayudamos a desarrollar la espiritualidad de cada persona, la trascendencia, en medio de un mundo injusto, de un mundo que no cree?”.

Mas información sobre la reunión del Comité Central

Fotos de alta resolución están disponibles en: photos.oikoumene.org