Image
Conferencia de prensa de la ICAN en el Centro Ecuménico de Ginebra. Fotografía: Ivars Kupcis/CMI

Conferencia de prensa de la ICAN en el Centro Ecuménico de Ginebra. Fotografía: Ivars Kupcis/CMI

Fotografía:

La Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que trabajará sin descanso en los próximos años para garantizar la plena aplicación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares que articuló.

Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la ICAN, dijo en una conferencia de prensa en la sede del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en Ginebra: “Es un gran honor que nos hayan otorgado el Premio Nobel de la Paz de 2017 en reconocimiento por nuestro papel en la consecución del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares”.

Los periodistas que cubrían el acontecimiento en Suiza venidos de todos los rincones del planeta, incluyendo Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Brasil o México, se dirigieron a la conferencia de prensa organizada por el CMI en el Centro Ecuménico.

Al inaugurar la conferencia de prensa, el secretario general del CMI, Rev. Dr. Olav Fyske Tveit, dijo: “Es un día muy importante para los principios morales en el mundo. Debería ser obvio que no deben existir las armas nucleares... Como personas de fe, debemos decir esto juntos”.

El secretario general, que es luterano y noruego, afirmó: “Espero con interés el día en que el gobierno de mi país firme el tratado”.

El Comité Noruego del Nobel ya había felicitado al grupo con sede en Ginebra “por su labor para llamar la atención sobre las catastróficas consecuencias humanitarias del uso de armas nucleares y por sus esfuerzos innovadores para lograr una prohibición de esas armas sobre la base de un tratado”.

Fihn dijo que el acuerdo fue aprobado el pasado 7 de julio con el apoyo de 122 países en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

La ICAN existe desde hace diez años y es una coalición de cuatrocientas organizaciones no gubernamentales de cien países. El CMI es uno de sus asociados, junto a muchas organizaciones de la sociedad civil.

La sede de la ICAN en Ginebra cuenta con cuatro miembros del personal.

Un tributo a los supervivientes

Fihn habló de las víctimas de los únicos dos bombardeos nucleares que ha sufrido el mundo, en 1945 en Japón, señalando que el premio es un tributo a ellas.

“Es también un tributo a los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki –los llamados hibakusha– y a las víctimas de las explosiones de ensayos nucleares en todo el mundo, cuyos testimonios punzantes y apoyos generosos fueron fundamentales para garantizar este acuerdo histórico”, dijo Fihn.

A continuación, señaló: “El tratado prohíbe categóricamente las peores armas de destrucción masiva y establece un camino claro para su total eliminación. Es la respuesta a la preocupación cada vez más profunda de la comunidad internacional de que cualquier uso de las armas nucleares causaría un daño catastrófico, amplio y duradero a las personas y nuestro planeta”.

Sin embargo, ninguno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad ha firmado el tratado. Tampoco lo ha hecho ningún país de los que se sabe que cuentan con armas nucleares ni ningún miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Preguntada por un periodista sobre si era divisivo para el mundo que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y otras potencias nucleares no hayan firmado el acuerdo, Fihn respondió: “Son las potencias nucleares las que están dividiendo el mundo”.

Añadió que la “mayor parte del mundo no tiene armas nucleares y las armas nucleares no aportan paz ni estabilidad”, mientras señaló que los habitantes de la península de Corea y de Japón “no se sienten especialmente seguros”.

“Alternativa poderosa”

Fihn dijo: “El tratado ofrece una alternativa poderosa y muy necesaria a un mundo en el que se permite que las amenazas de destrucción masiva prevalezcan y, de hecho, se intensifiquen”.

La declaración del Comité del Nobel, leída por la presidenta del comité Berit Reiss-Andersen, también estaba disponible en la conferencia de prensa del viernes, donde su lectura corrió a cargo del secretario general del CMI.

Tveit leyó: “Gracias a su inspirador e innovador apoyo a las negociaciones de las Naciones Unidas sobre un tratado que prohíba las armas nucleares, la ICAN ha desempeñado un importante papel para conseguir lo que equivale en nuestra era a un congreso internacional de paz”.

El objetivo del tratado es deslegitimar e ilegalizar las armas nucleares, dijo Fihn.

“Esperamos que este tratado ofrezca espacio a aquellos países que no lo han firmado”, dijo Fihn al señalar que el tratado entrará en vigor cuando lo hayan firmado cincuenta países.

“Usaremos el tratado para presionar a los países que han dicho que nunca lo firmarán... Cambiarán las cosas cuando el resto de la comunidad internacional las declare ilegales... Llevará tiempo, pero lo conseguiremos”.

 

Prohibición de las armas nucleares: 122 gobiernos asumen el liderazgo allí donde las potencias nucleares han fracasado (comunicado de prensa del CMI del 8 de julio de 2017, en inglés)

Declaración del CMI sobre el avance hacia un mundo desnuclearizado

Descargue la declaración de la ICAN sobre su recepción del Premio Nobel de la Paz (en inglés)

Fotografías en alta resolución de la conferencia de prensa

Grabación de vídeo de la conferencia de prensa