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La Obispa Bärbel Wartenberg-Potter dando testimonio en honor de su marido fallecido. © CMI/Albin Hillert

La Obispa Bärbel Wartenberg-Potter dando testimonio en honor de su marido fallecido. © CMI/Albin Hillert

Fotografía:

En una delicada fusión de oración cristiana y música de Bob Marley tuvo lugar un servicio para honrar la memoria del tercer secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), el caribeño Rev. Dr. Philip Potter, fallecido en marzo a los 93 años de edad. El servicio de oración en común, que atrajo a muchos admiradores y ex colegas, se celebró el lunes 18 de mayo en el Centro Ecuménico de Ginebra.

El Dr. Potter se desempeñó como secretario general entre 1972 y 1984, aunque con anterioridad también había trabajado para el Consejo en diversos cargos, incluido el de representante de los jóvenes ante la Asamblea inaugural del CMI en Ámsterdam en 1948. Potter nació en Roseau (Dominica) en 1921, y comenzó a actuar en la esfera internacional a través del Movimiento Estudiantil Cristiano de las Iglesias del Caribe. En la Novena Asamblea, celebrada en Porto Alegre (Brasil) en 2006, fue presentado como la única persona que había participado en las primeras  nueve Asambleas del CMI.

Los temas del servicio se inspiraron en la interacción de paz y justicia del Salmo 85 y en la instrucción de 1 Pedro 2:5, “vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual …”

El orador principal del servicio fue el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, actual secretario general del CMI. En un artículo dedicado a Potter publicado tras su fallecimiento, Tveit recordó: “Entre los logros más destacables del CMI durante el mandato de Philip Potter cabe mencionar Bautismo, Eucaristía y Ministerio, documento teológico de consenso; la continuación de una valiente campaña contra el apartheid en Sudáfrica y contra otras formas de racismo en el mundo; un intenso debate sobre la naturaleza de la misión cristiana postcolonial; un testimonio coordinado en favor de la paz en medio de las tensiones entre oriente y occidente y la amenaza de aniquilación nuclear; así como un análisis de las nuevas formas de espiritualidad, oración en común y música inspirados en las diversas tradiciones de las iglesias.”

Otros oradores que dieron testimonio en el servicio fueron Baldwin Sjollema, primer director del programa del CMI de lucha contra el racismo; el muy Rev. Georges Tsetsis, del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla; la ex compañera de trabajo Evelyn Appiah; y el quinto secretario general del CMI, Konrad Raiser. Se dio lectura a un testimonio en nombre del sexto secretario general, pastor metodista y compañero de Potter, Samuel Kobia, de Kenya. El testimonio final corrió por cuenta de la viuda de Potter, Obispa emérita Bärbel Wartenberg-Potter, de la Iglesia Protestante de Alemania (EKD) .

Varios oradores se refirieron al “estilo de liderazgo carismático y colegiado” de Potter; tal como señaló Sjollema, “su autoridad procedía de la colegialidad”. Tsetsis evocó cenas distendidas en las que Potter recibía a personas de opiniones sumamente enfrentadas, y en las que impulsaba el entendimiento ecuménico mediante la amistad, “conmoviéndonos de modo personal”. Appiah señaló que Potter “inspiraba y animaba [en especial] a los jóvenes a participar en el movimiento”. Recordó que al morir su hermano en un accidente, Potter había asumido el papel de pastor y le había aconsejado, incluso en momentos trágicos, “preservar la fe y seguir cantando”.

Raiser dijo que “la visión de Potter modeló toda una generación de compañeros en el camino ecuménico”, y añadió que haberlo conocido cuando todavía era joven “fue un encuentro decisivo y determinante para toda mi vida como cristiano”. Potter solía brindar a sus colegas análisis concienzudos de temas mundiales con un profundo conocimiento bíblico, y luego planteaba una pregunta a quienes lo rodeaban: “¿Cuál es el testimonio y la vocación del Consejo Mundial en estas circunstancias?”. En su texto elegíaco, Kobia recordó: “Philip Potter era un orador elocuente y enérgico que rara vez evitaba el carácter controvertido de la preocupación bíblica por el mundo y su pueblo sufriente.”

La Obispa Bärbel Wartenberg-Potter dijo que la muerte de su marido “me deja viuda a mí, pero además deja huérfanas a muchas personas. Siento que muchos de nosotros compartimos un duelo existencial”. Añadió que en sus últimos años, Philip Potter se sentía como “un migrante en la viña del Señor”, y se maravilló por el sentido del humor divino que finalmente lo había llevado a Alemania como esposo de una obispa. “Logró percibir el mundo con una mirada más amante y menos crítica”. A menudo saludaba el nuevo día diciendo: “Dame las gafas para poder ver lo que hoy toca hacer en este mundo.”

En el servicio se oyeron himnos tradicionales y del siglo XX y canciones jamaiquinas interpretadas por la primera esposa de Potter, Doreen Potter (1925-1980), además de melodías instrumentales de Bob Marley (1945-1981) arregladas como preludio (Redemption Song) y postludio (No Woman No Cry).

Reflexión bíblica y texto de homenaje póstumo al ex secretario general del CMI, Philip Potter (en inglés)

Texto de homenaje póstumo al Rev. Dr. Philip Potter, Capilla del Centro Ecuménico, 18 de mayo de 2015 (en inglés)

Texto elegíaco de Baldwin Sjollema para Philip Potter (en inglés)

Texto elegíaco de Evelyn Appiah para Philip Potter (en inglés)

Texto elegíaco de Rev. Georges Tsetsis para Philip Potter (en inglés)

El CMI celebra la vida y el testimonio del Rev. Dr. Philip Potter

El secretario general del CMI rinde un sentido homenaje a Philip Potter en Lübeck (en inglés)