Las religiones mundiales aspiran a la paz. Sin embargo, es una triste realidad que a menudo están implicadas en los conflictos y la violencia. Esta paradoja fue el tema de un intenso debate en una consulta interreligiosa sobre la violencia, la paz y las religiones que tuvo lugar en junio. Cuarenta participantes –judíos, musulmanes, hindúes, budistas y cristianos de Europa, Asia, África, Oriente Medio, América del Norte y del Sur– se reunieron durante ocho días en el Instituto Ecuménico de Bossey del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), cerca de Ginebra. La eliminación de la violencia, declararon, es para todas las religiones un objetivo a alcanzar. La consulta fue la primera de una serie sobre el tema de las religiones y la violencia que organizará el Instituto Ecuménico.

En la consulta, los participantes resolvieron constituir una red de contactos, compartir información, participar en actividades de sensibilización así como en actos de solidaridad. Se comprometieron también a organizar ayunos interreligiosos por la paz, días de noviolencia y actos de celebración de la vida, y a movilizar a las diferentes familias religiosas a tal efecto.

Dirigiéndose a los participantes en la Consulta, el secretario general del CMI Dr. Konrad Raiser dijo que “las comunidades religiosas y sus dirigentes deberían … esforzarse por concluir compromisos solemnes y recíprocos a fin de evitar toda legitimación moral o ética al uso de medios violentos como respuesta a los conflictos o para la consecución de objetivos políticos, económicos, culturales e incluso religiosos”. Recordó a los participantes que el cristianismo, antaño religión minoritaria perseguida, pasó a ser perseguidora cuando se convirtió en la religión dominante del Imperio Romano y utilizó la violencia para mantener la unidad de la iglesia y del imperio. “Las huellas de esta alianza impía de la religión y la violencia están todavía presentes entre nosotros cuando se habla, con lenguaje de cruzados, de la ‘guerra al terrorismo’,” concluyó Raiser.

Los participantes en la Consulta procedían de países asolados por la violencia devastadora. Yehezkel Landau es judío y codirector de un centro para la reconciliación y la convivencia entre judíos y árabes en Israel, dijo que en Tierra Santa judíos y musulmanes están luchando por el dominio del territorio. Los cristianos, por su parte, están atrapados en medio de los dos bandos, o miran afligidos desde fuera. “Hago un llamamiento a los cristianos, aleccionados por su propia historia de violencia, para que pongan en práctica la enseñanza evangélica del perdón anticipado, a fin de que abramos los ojos y veamos cuán destructivo es nuestro propio comportamiento,” dijo Landau.

“Cuando se trata de la paz, tenemos que ir más allá de las prédicas y los cantos,” dijo la Dra Zeenat Ali, profesora musulmana de Estudios Islámicos en Mumbai, India, refiriéndose al conflicto por motivos políticos entre hindúes y musulmanes en su país. “Sería más constructivo que las religiones preocuparan esencialmente de actuar en favor de la paz, de valorar a sus prójimos y de aceptar la naturaleza pluralista y diversificada del género humano.” La Sra. Ali, que preside un movimiento interreligioso por la paz en la India, sostiene que las religiones mundiales pueden crear una visión y elaborar un plan de acción para la paz y la supervivencia del mundo con medios noviolentos. Cree que la sabiduría de las mujeres puede desempeñar un papel esencial en el proceso de pacificación.

A las presentaciones teóricas siguieron tres estudios de casos regionales: sobre Oriente Medio, Rwanda y la India. Los debates se centraron después en los temas: la lógica de la violencia; el uso, al mal uso y el abuso del poder; la búsqueda de la justicia; y la identidad religiosa en sociedades pluralistas.

Al preguntarle sobre lo más significativo de la consulta, Yehezkel Landau respondió: “Es el hecho de venir de una situación de conflicto muy violento y llegar a este lugar sereno en el que personas de religiones y nacionalidades diferentes se escuchan respetuosamente entre sí y están dispuestas a ayudarse unas a otras en bien de toda la humanidad.” Para la Dra Zeenat Ali, era “la sabiduría de los participantes, que puso en evidencia que los valores fundamentales de todas las religiones pueden utilizarse para resolver los conflictos.”

Para más información, pónganse en contacto con: Rev. Hans Ucko, encargado del Programa de Relaciones y Diálogo Interreligiosos y Relaciones y Diálogo entre Cristianos y Judíos, tel.: +41(0)22 791 6381 (oficina); celular: +41 (0)79 476 28 09; e-mail: [email protected]