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© Marianne Ejdersten/WCC

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En el discurso que pronunciara en Belén en el atardecer del 8 de diciembre, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias, reflexionó sobre la luz de la primerísima Navidad en esa mismísima ciudad y su significado en la búsqueda mundial de la paz justa.

“Nuestra búsqueda de la paz justa es una respuesta al llamado de ser la luz del mundo, una forma de reflejar la luz de Dios, la luz de la fe, la esperanza y el amor”, dijo. “Una paz justa es necesaria en el mundo entero.”

Tveit intervino en la conferencia que marcaba el séptimo aniversario de Kairos Palestina, un amplio grupo ecuménico de dirigentes palestinos cristianos que llama a adquirir un fuerte compromiso para participar plenamente en una resistencia pasiva que ponga fin a la ocupación israelí. La conferencia tuvo por tema “Fe, sumoud* y resistencia creativa” y ofreció un foro de reflexiones teológicas sobre la justicia y debates prácticos sobre los retos actuales para el movimiento Kairos Palestina.

La paz debe ser justa, para ser una paz verdadera, no solo en Belén, Palestina e Israel, sino también en Colombia, Sudán del Sur, Corea, Ucrania y otros lugares del mundo, dijo. “Esa paz no se puede establecer haciendo uso de poder, violencia, ocupación, muros, discriminación y violaciones de los derechos humanos. La paz debe ser justa y expresar lo que es correcto.”

El llamado a la paz no es solo una vaga idea, una determinada interpretación de las santas escrituras ni una interpretación histórica, añadió Tveit: “Puede definirse, y lo es, en el derecho internacional y ratificarse en declaraciones universales de derechos humanos como una respuesta a los enormes fracasos y tragedias del siglo pasado.”  Vivimos en una época en la que muchos parecen ignorar esas normas e instrumentos en pro de una paz justa entre personas, comunidades, mercados y toda la creación.”

Si hemos de ser la luz del mundo, debemos exigir responsabilidades respecto a las normas comunes del derecho internacional que pueden contribuir a establecer la justicia y la paz, urgió Tveit.

“Eso implica que se ha de poner fin a la ocupación. Eso implica que se ha de poner fin a la violencia en todas sus formas, la violencia de las personas y, lo que es más, la violencia estructural y militar. Eso implica que la dignidad de cada persona deber ser protegida y respetada.”

Discurso completo del Rev. Dr. Olav Fykse Tveit en inglés,  Belén,  8 de diciembre

* N. de T.: Tenacidad en árabe.