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El panel debate cómo puede contribuir la fe a alcanzar los ODS de la ONU. © Thomas Henrikson/SIWI

El panel debate cómo puede contribuir la fe a alcanzar los ODS de la ONU. © Thomas Henrikson/SIWI

¿Cómo pueden la religión y las comunidades de fe facilitar que se alcancen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU)? Con el fin de abordar esta cuestión, el 29 de agosto se reunió en Estocolmo con motivo de la Semana Mundial del Agua un panel de representantes religiosos, cuya presentación corrió a cargo del orador principal, el cardenal Peter Turkson, presidente del Pontificio Consejo “Justicia y Paz” del Vaticano. El obispo Thomas Söderberg de la Iglesia de Suecia también dio la bienvenida al panel.

“Si los mecanismos de las Naciones Unidas, los gobiernos y las instituciones no aprovechan los recursos y el potencial de las comunidades de fe, se habrá perdido una oportunidad”, observó el panelista Dinesh Suna, coordinador de la Red Ecuménica del Agua del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), insistiendo a continuación en el papel fundamental de las comunidades de fe para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con el agua.

Suna también animó a los participantes a que se sumaran al llamado del CMI para eliminar el agua embotellada de América del Norte y Europa, donde es perfectamente seguro beber el agua del grifo. “El motivo”, según Suna, “es que el agua embotellada supone un obstáculo para conseguir el acceso a agua potable segura como un derecho humano”.

En su discurso de apertura, Turkson observó que “existen muchos vínculos entre la fe y el desarrollo. El fructífero diálogo interreligioso, las colaboraciones y sinergias ya han comenzado en varios sectores, como la atención de la salud, la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos nacionales”.

Söderberg señaló que esos vínculos se están estrechando cada vez más con “la rompedora encíclica papal Laudato si', que nos anima en la peregrinación de justicia y paz, dando a las comunidades de fe del mundo entero más razones para trabajar por la justicia ecológica”.

“Como cristianos, afirmamos el agua como un don de Dios, y la cuna de la vida”, dijo Söderberg, para después hacer hincapié en el llamado del papa Francisco y las comunidades cristianas de todo el planeta a celebrar el 1 de septiembre la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

Sin embargo, el agua potable segura no es el único aspecto del compromiso de las comunidades de fe en relación con el agua, puntualizó Suna. “El agua es sagrada e importante para muchas religiones, pero el saneamiento no se aborda con tanta facilidad y, por ello, plantea más problemas”, afirmó Suna.

“Como iglesias, no solo debemos celebrar el Día Mundial del Agua, sino también el Día Mundial del Retrete”, concluyó Suna. “Por consiguiente, hemos tomado la iniciativa de presentar un himno especial sobre el saneamiento. Y antes de que se dejen llevar por la imaginación relacionando himnos y retretes, he de decirles que ha sido bien recibido por muchas iglesias”.

El acontecimiento fue organizado conjuntamente por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo, la Asociación Mundial para el Agua, el Instituto Sueco de Alejandría y la Iglesia de Suecia.

La Semana Mundial del Agua es un evento anual organizado por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI, por sus siglas en inglés) con el objetivo de abordar de manera concreta los problemas de agua del planeta y preocupaciones afines de desarrollo internacional. La Semana Mundial del Agua 2016, bajo el lema “Agua para un crecimiento sostenible”, se celebra del 28 de agosto al 2 de septiembre.

Red Ecuménica del Agua del Consejo Mundial de Iglesias

Labor del CMI sobre el cuidado de la creación y la justicia climática

God of Love, We Take for Granted (Dios de amor, lo damos por descontado): un himno para el Día Mundial del Retrete (en inglés)

Vídeo del CMI: Orar y cuidar de la creación el 1 de septiembre

Semana Mundial del Agua 2016 (en inglés)