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Rev. Dra. Priscille Djomhoue

Rev. Dra. Priscille Djomhoue

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Camerún, en África occidental, ha sido identificado como el país con más alta prevalencia de VIH y sida, según un informe de ONUSIDA.  ¿Qué están haciendo las iglesias en el país para contribuir a la salud de las comunidades amenazadas por esta enfermedad? ¿Cómo puede la teología cristiana fomentar la salud y combatir la discriminación de género que hace que las mujeres sean más vulnerables a la pandemia del VIH?

La Rev. Dra. Priscille Djomhoue, una teóloga camerunesa, respondió a estas preguntas y otras en una entrevista concedida el 25 de marzo.  La Rev. Dra. Djomhoue es la autora de varios ensayos académicos sobre el VIH y el sida, y está firmemente comprometida con la Iniciativa Ecuménica sobre el VIH/SIDA en África (EHAIA), un proyecto del Consejo Mundial de Iglesias.

¿Qué hacen las iglesias en Camerún para abordar el problema del VIH y el sida?

Las iglesias de Camerún abordan la cuestión del VIH de diferentes maneras. Algunas iglesias cuentan con programas claramente estructurados.  Por ejemplo, la Iglesia Presbiteriana Camerunesa realiza su trabajo en las congregaciones, en un seminario teológico, en las escuelas secundarias y en centros de salud.

Ha establecido ocho prioridades estratégicas que incluyen la prevención, la asistencia, el asesoramiento, la creación de capacidades, la incidencia pública, la reflexión, la educación y el apoyo.  En su seminario y en las escuelas, han establecido "clubs del VIH y el sida" en los que los estudiantes pueden obtener información sobre el VIH y el sida. Estos cursos no se imparten solamente en las instituciones teológicas, sino que se combinan también con otras disciplinas.  Algunos estudiantes han elegido escribir sus disertaciones sobre el tema de la pandemia del VIH.

En otras iglesias, la cuestión se aborda en las homilías, en los estudios bíblicos, en los servicios de asesoramiento, etc., pero muchas veces no se hace de manera sistemática.  En las comunidades, se trata a las personas que viven con el VIH y el sida como a otras personas enfermas que viven en la comunidad; no obstante, las iglesias no están preparadas para proporcionar la asistencia suficiente.

¿Qué impacto tiene la discriminación de género sobre la manera en la que se aborda la cuestión del VIH en Camerún?

El gobierno de Camerún está intentando reducir la discriminación de género mediante la introducción de leyes que favorezcan la inclusión y que den los mismos derechos a los hombres que a las mujeres.  Algunos líderes religiosos también impulsan el desarrollo de relaciones armoniosas entre hombres y mujeres.  No obstante, muchos son los desafíos a los que todavía tienen que enfrentarse.  Uno de ellos es que la iglesia es reticente a hablar sobre la discriminación de género.

Se espera que las mujeres se plieguen a las decisiones de los hombres, a pesar de las muchas responsabilidades que estas asumen.  Una de las consecuencias de esta práctica es que las mujeres no pueden tomar decisiones para prevenir las enfermedades sexualmente transmisibles, o decidir sobre las condiciones de su sexualidad con los hombres.

El acoso sexual es otro tema importante.  Para poder mantener sus trabajos, o para lograr realizar y completar sus estudios u otro tipo de formaciones, se obliga a algunas mujeres a realizar actos sexuales no deseados con los responsables, de sexo masculino.  El sistema de patriarcado que subyace a estas prácticas es una de las causas de que el VIH se siga extendiendo.  Sin embargo, hay otros factores que influyen también en que las mujeres pasen a formar parte de un sistema de explotación.

¿Cómo puede la teología cristiana inspirar a las iglesias para abordar la cuestión del VIH?

En Camerún, he podido constatar que los estudiantes que realizan sus disertaciones sobre el VIH y el sida en las instituciones teológicas contribuyen enormemente a concienciar a las iglesias sobre este tema.  Más importante aún: estos mismos estudiantes continúan aplicando estas perspectivas cuando se convierten en pastores de las congregaciones.

Las publicaciones teológicas sobre el VIH son también muy útiles.  Los pastores que tienen más apertura las utilizan para informar a sus congregaciones sobre la enfermedad.  También hay otros documentos que ponen en perspectiva las lecturas de la Biblia y buscan maneras de responder al desafío del VIH y el sida.  Los escritos que tienen en cuenta los aspectos culturales y tradicionales ayudan a las iglesias a hablar sobre el alcance de esta enfermedad.  Ejemplos de estos escritos son los estudios bíblicos contextuales utilizados por los grupos en las iglesias.

La teología cristiana puede con toda seguridad ser una fuente de inspiración para que las iglesias aborden la cuestión del VIH.  Puede contribuir a que se reconsideren las interpretaciones erróneas de la Biblia que no favorecen la toma de conciencia necesaria con respecto al VIH y promover las lecturas que fomentan un entendimiento a la luz del Evangelio de amor y de vida.

¿Qué función considera que pueden desempeñar proyectos ecuménicos como EHAIA para promover la toma de conciencia y contribuir a disminuir los riesgos de contraer el VIH y el sida?

El papel de EHAIA y otros proyectos de organizaciones religiosas es indisputable.  Contribuyen con reflexiones, información y sensibilización con respecto a la cuestión.  Son también instrumentales a la hora de sensibilizar a la comunidad internacional, a las iglesias y a las comunidades locales sobre como minimizar los efectos negativos del VIH y el sida.  Es importante porque sigue habiendo iglesias e instituciones que no se toman en serio esta cuestión. El reto al que nos enfrentamos hoy es el de que las iglesias y las instituciones cristianas unan sus manos para luchar contra el VIH y el sida y establezcan programas adecuadamente estructurados con este fin.

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Iniciativa Ecuménica sobre el VIH/SIDA en África