Image
© Ben Gray/CMI

© Ben Gray/CMI

Desde Tierra Santa, el secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) recordó a los cristianos de todo el mundo que la comunión y la unidad que experimentaron aquella vez en Pentecostés los discípulos de Jesús al orar juntos durante un momento de miedo en Jerusalén “marcaron un nuevo comienzo” para la misión de la Iglesia.

“Sucedió en una comunidad que vivía en pánico. Vivían bajo la ocupación y la opresión… Las señales del Espíritu Santo descritas en la historia de Pentecostés apuntan de hecho hacia la unidad y la paz justa” observó el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, que predicó en un culto por la justicia y la paz en Tierra Santa que se tuvo lugar el 5 de junio en la Abadía de la Dormición, en Jerusalén, durante las celebraciones de Pentecostés.

La oración, una iniciativa de los líderes de las iglesias en Jerusalén, se está llevando a cabo en todo el mundo 50 años después de que Israel comenzase su ocupación de Jerusalén Este, de Cisjordania, de la Franja de Gaza y de los Altos del Golán tras una guerra de seis días en 1967 iniciada por Israel y los Estados vecinos de Egipto, Jordania, y Siria.

Jerusalén es una ciudad santa y lo ha sido para los cristianos durante siglos e incluso milenios, declaró el Rev. Tveit, añadiendo: “Así que lo sigue siendo hoy. Los seguidores de las tres religiones abrahámicas, judíos, cristianos y musulmanes, la consideran una ciudad santa y le dedican aquí oraciones al Dios Uno y Santo”.

El Consejo Mundial de Iglesias llamó a los cristianos de todo el mundo a unirse a esta oración por la justicia y la paz como parte de sus celebraciones de la festividad de Pentecostés.

“El Espíritu Santo crea nuestras vidas cada día, renovando la faz de la Tierra, como reza el salmo 104. El Espíritu de Dios, nuestro ‘Señor y Dador de vida', exhala su aliento sobre nuestro mundo para que haya vida en cada uno de nosotros,” explicó el Rev. Tveit.

Añadió que, en su oración a Dios, las personas no pueden ignorar las consecuencias de cómo se relacionan con los demás.

“Jerusalén lleva el nombre de la paz. A pesar de ello, sabemos que los habitantes de Jerusalén y de esta zona no viven hoy en paz. Este año, Pentecostés coincide con los 50 años desde la guerra que condujo a la ocupación de Jerusalén Este, Cisjordania y Gaza”.

El Rev. Tveit afirmó: “la ocupación no ha terminado. Se pone de manifesto en el control militar, en la discriminación y en las violaciones de los derechos humanos. También se pone de manifesto en la creación de establecimientos e infraestructura que van en contra del Derecho internacional haciendo que se trate más de colonización que de mera ocupación. Esto debe terminar en nombre de la paz justa para todas las personas que viven aquí, para Palestina y para Israel”.

"Orar a Dios nos hace responsables los unos ante los otros como Creación de Dios, creados a imagen de Dios. El Dios Uno nos llama a la unidad y a la justicia y la paz de los unos para con los otros… El Espíritu Santo crea la vida para la unidad”.

“Como en el primer Pentecostés, nuestros rostros, nuestras voces, y nuestras acciones pueden expresar alabanzas a Dios de manera que pueden crear comunión y unidad. Se puede rendir culto a Dios en Espíritu y verdad en todas partes. Por eso oramos juntos aquí, y en cualquier lugar del mundo”.

Oración de Pentecostés por la unidad y la paz justa, por el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit

Fotografías de alta resolución del culto

Vídeo: Oración mundial por la paz justa en Tierra Santa

El CMI convoca una oración mundial por la paz justa en Tierra Santa (Comunicado de prensa del CMI del 2 de junio de 2017)

Oraciones de Pentecostés por la unidad y la paz justa en Tierra Santa de los líderes de las iglesias de todo el mundo