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Tras el referéndum suizo con una mayoría de votos a favor de las medidas restrictivas con respecto a la inmigración proveniente de los países de la Unión Europea (UE), el secretario general del  Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha advertido de las "consecuencias nefastas" de estas medidas para el CMI y otras organizaciones internacionales con sede en Ginebra.

«Apoyamos a nuestras iglesias miembros aquí, en Suiza, que se han expresado claramente a favor de que Suiza siga siendo un lugar que acoge a los extranjeros», declaró el secretario general del CMI, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, este lunes 10 de febrero en Ginebra, que es la sede del CMI.

El referéndum, que se celebró en Suiza el 9 de febrero, se saldó con 50.3% de los votos a favor de imponer cuotas estrictas a la inmigración. Estas medidas podrían afectar al acuerdo de libre circulación entre Suiza y la UE.

Suiza no es miembro de la Unión Europea, pero ha adoptado gran parte de la política europea.

El Rev. Dr. Tveit afirmó que «este voto tiene otras consecuencias potenciales que podrían afectar negativamente al CMI y a otras organizaciones internacionales que trabajan en Ginebra y en toda Suiza».

«Dependemos de la diversidad de nuestro personal y de los dones que con los que contribuyen a representar nuestra comunidad de iglesias internacional.  Para poder preservar esta diversidad, necesitamos más información de las autoridades ginebrinas y suizas sobre las repercusiones de una modificación de la legislación», añadió.

El resultado de la votación, deplorado por Bruselas, llega en un momento de creciente debate en toda Europa sobre la migración y sus consecuencias para la libre circulación de las personas.

Según los medios de comunicación, restringir la libre circulación de personas podría limitar el acceso de Suiza al mercado común europeo, en el que se venden más de la mitad de sus exportaciones.

Iglesias miembros del CMI en Suiza