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El Rev. Emmanuel Josiah Udofia

El Rev. Emmanuel Josiah Udofia

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Contextos de conflicto, fragmentación social y tensiones políticas en Sudan del Sur, Corea del Sur y Nigeria, así como las luchas de las Iglesias en estos países en la búsqueda de justicia, paz y estabilidad para los individuos y comunidades, fueron el centro de atención en una de las sesiones (3 de julio) de la Reunión del Comité Central del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) que se adelanta en Ginebra, Suiza.

Representantes eclesiales de Sudán del Sur, Corea del Sur y Nigeria compartieron reportes sobre la situación de cada uno de sus países con los 150 miembros del Comité Central de CMI, mientras se avanza en una semana de trabajo concentrada en la temática del “Peregrinaje de Justicia y Paz”.

En sus reflexiones sobre la guerra civil en Sudán del Sur, el Rev. Peter L. Tibi dijo: “Las iglesias deben encontrar el deseo y los caminos para alcanzar las justica, contener el conflicto y remplazar la violencia y la guerra con mecanismos pacíficos y efectivos para hacer frente a las injusticias”

Tibi mencionó que para lograr detener la guerra en el Sudán del Sur es una absoluta prioridad, como un primer paso en búsqueda de una solución a largo plazo, reconocer las causas reales del conflicto.

En ese sentido, comentó el reverendo, “siempre que las libertades, oportunidades, verdad y esperanza son negadas, las semillas del conflicto empiezan a crecer”.

Tibi añadió que las iglesias en Sudan y en Sudán del Sur, organizaciones de fe de base y actores de la sociedad civil han estado demandando reformas que puedan ayudar al logro de la paz en la región. Estos pasos, dijo él, incluyen “el desmantelamiento del enseñoreo de la guerra, clarificando una visión general para el país y embarcándonos en un proceso hacía la sanidad nacional y el buen gobierno”.

La presidenta del CMI para Asia, Rev. Dr. Sang Chang (Iglesia Presbiteriana de la República de Corea) habló sobre los anhelos que tienen las iglesias sobre la reunificación de la península coreana, anhelo y preocupación en la que han trabajado el CMI y sus iglesias miembro ya por algunos años.

“¿Porqué debe estar dividida la península coreana, la cual ganó su independencia y libertad luego de 36 años de opresión por parte de Japón? Éste es el clamor de las iglesias” mencionó Chang.

Al compartir la historia de separación entre las hoy dos Coreas (del Sur y del Norte), Chang mencionó que la consecuencia inmediata luego de la separación fue la guerra de 1950, en la cual numerosas vidas se perdieron. Ella dijo: “la reunificación no es posible sin la paz; y la paz no es posible sin la reconciliación; y la reconciliación no es posible sin el perdón”.

“¿Puede el Norte perdonar al Sur, el Sur perdonar al Norte, y los Coreanos perdonar a Japón, lo que era la Unión Soviética, China y Estados Unidos? ¿Pueden las naciones del mundo arrepentirse y pedir perdón?” cuestionó Chang, identificando de paso el significado del principio cristiano del perdón para las iglesias miembro.

En frente de ésta compleja situación, Chang compartió sobre la iniciativa de hacer tener un día de oración, el domingo 25 de Agosto, por la reunificación pacífica de la península coreana. Chang refirió que ésta iniciativa es pare del “peregrinaje de justicia y paz”, llamamiento realizado en el marco de la décima Asamblea del CMI. Dicha Asamblea tuvo lugar en Busan, República de Corea.

El miembro del Comité Central del CMI, el Rev. Emmanuel Josiah Udofia (Iglesia Africana) habló de su natal Nigeria, la que se encuentra en la actualidad enfrentando la amenaza que representa la insurgencia de Boko Haram, militante de un grupo reconocido por sus violentos ataques a la población en dicho país.

De acuerdo con reportes internacionales, más de 3000 personas han sido asesinadas por Boko Haram en Nigeria. Udofia mencionó que Nigeria se encuentra dentro de los países con un alto índice de desplazamiento interno. Adicionó que: “Boko Haram difícilmente “perdona” o “deja pasar” a alguien; desafortunadamente, son precisamente cristianos sus primeros objetivos”.

Udofia comentó que: “En estados como Borno, Adamawa y Yober, donde el gobierno federal ha declarado ya estado de emergencia, es en donde las comunidades cristianas están particularmente en riesgo, así como en extrema vulnerabilidad frente a las amenazas de masacres provenientes de los insurgentes”

Adicionalmente, Udofia comenta cómo el caso del secuestro de 250 mujeres jóvenes por parte de combatientes de Boko Haram ha “sacudido la consciencia del estado nigeriano”

“Éste caso representa un asalto horrible a las vida, dignidad y futuro de las inocentes e indefensas jóvenes. Esto nos recuerda una vez más de la dolorosa realidad de crueldad a la que las mujeres se ven enfrentadas en tiempos de conflictos violentos, incluyendo cautividad, esclavitud sexual y su uso como escudos humanos”, comentó Udofia.

Estas presentaciones realizadas sobre los diferentes contextos tenían como objetivo informar a la membresía del Comité Central del CMI sobre algunos de los países que viven situaciones de conflicto. Estos países, además de otros, han sido identificados por parte de las iglesias miembro del CMI como áreas prioritarias de trabajo por la paz y justicia.

La reunión el Comité Central del CMI continuará hasta el 9 de julio.

Mas información sobre la reunión del Comité Central

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