Disponible en:
Image
Miriam Weibye (izquierda) y el metropolitano Gennadios de Sassima (derecha) conversan. Fotografía: Marianne Ejdersten/CMI

Miriam Weibye (izquierda) y el metropolitano Gennadios de Sassima (derecha) conversan. Fotografía: Marianne Ejdersten/CMI

El Comité de Planificación de la Asamblea (CPA) del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha presentado las primeras recomendaciones después de reunirse del 1 al 6 de febrero en Bossey (Suiza).

El CPA, encargado de examinar la naturaleza y el estilo de la XI Asamblea del CMI, informa al respecto a los Comités Central y Ejecutivo del CMI.

En su reunión, el CPA exploró la vida espiritual y las posibilidades de comunicación, y debatió la participación en la Asamblea y la asignación de puestos, además de aspectos prácticos como el examen de los asuntos financieros.

Al realizar su análisis, el CPA consideró los dones y las lecciones de las asambleas anteriores.

Con respecto a la naturaleza y el estilo de la próxima Asamblea, los miembros del CPA hicieron hincapié en la importancia de trabajar juntos sobre lo que divide hoy a la humanidad, y cómo las iglesias y los asociados ecuménicos pueden trabajar conjuntamente para construir un mundo pacífico y justo para todos.

“Las asambleas del CMI son un espacio para que la familia ecuménica más amplia se reúna con el fin de discernir y comprometerse con una manera común de abordar las cuestiones mundiales”, explicó Miriam Weibye, relatora del CPA y miembro del Comité Central del CMI en representación de la Iglesia de Escocia. “Es importante crear un entorno inclusivo en un esfuerzo por garantizar que en la Asamblea se escuchan todas las iglesias y voces”.

El CPA destacó asimismo la importancia de que los delegados tengan espacio para poder expresarse, permitiendo a todas las iglesias miembros ofrecer aportaciones valiosas y de todo tipo al marco estratégico futuro del CMI después de la Asamblea. El CPA recomendó que se creen “grupos hogareños” en los que todos los participantes dispongan de ese espacio.

El CPA también recomendó que se busquen maneras de introducir a una nueva generación en el movimiento ecuménico.

La vida espiritual debería impregnar todos los aspectos de la Asamblea y constituir una experiencia de aprendizaje, según la recomendación del CPA, que sugirió que se prepare una oración para cada día para usarla en los distintos aspectos de la vida de la Asamblea. El comité también sugirió crear un lugar seguro y tranquilo reservado durante todo el día para la meditación y la oración.

Como conclusión, el CPA afirma que la Asamblea es central para la vida de las iglesias miembros del CMI y para el movimiento ecuménico en su conjunto. “Como acontecimiento único que es, la Asamblea ofrece la oportunidad de continuar nuestro camino como expresión viva de la comunidad de iglesias que procuran responder juntas a su vocación común”, dijo el metropolitano Prof. Dr. Gennadios de Sassima, vicemoderador del Comité Central del CMI y moderador del CPA. “Invitamos y animamos a las iglesias miembros y a todos los asociados ecuménicos a que se sumen y contribuyan al proceso en curso”.

La Asamblea es el “órgano legislativo supremo” del CMI y se reúne cada ocho años. La finalidad formal de la Asamblea es examinar los programas y determinar las políticas generales del CMI, así como elegir los presidentes y nombrar un Comité Central que actúa como principal órgano rector del CMI hasta la siguiente Asamblea. El Comité Central decidirá en junio el tema y el lugar de celebración de la Asamblea.

El Comité de Planificación de la Asamblea convoca una primera reunión (comunicado de prensa del CMI del 1 de febrero de 2018)

Asambleas generales del CMI

Material audiovisual