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El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) ha celebrado esta semana una reunión de planificación de cuatro días, durante la cual los miembros del personal han reflexionado sobre su trabajo en los numerosos contextos modernos del mundo actual y han considerado su papel en el futuro.
En sus observaciones preliminares, el Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI, observó que muchas personas de todo el mundo dirigen su mirada al CMI preguntándose: “¿Qué podemos aportar como comunidad mundial de iglesias?”
Durante 2017, el CMI ha adoptado un enfoque regional centrado en África para su peregrinación de justicia y paz, mientras que en 2018 pondrá un énfasis especial en América Latina. Basándose en ejemplos de diversos países, Tveit planteó preguntas destinadas a profundizar las reflexiones del personal del CMI sobre cómo su trabajo promueve la verdad, lucha por la justicia e infunde esperanza a muchas personas de todas partes del mundo.
“¿Cómo podemos contribuir a mostrar la riqueza y la fuerza de los pueblos de África, su crecimiento en la fe y como iglesias, al tiempo que también ayudamos a centrarnos en nuestro programa común de justicia y paz, así como en las necesidades acuciantes? ¿Cómo puede ayudar el CMI a decir la verdad? ¿Cómo puede en cuanto comunidad de iglesias aportar, junto a sus asociados en la Alianza ACT, signos de esperanza?"
La Alianza ACT –que se centra en la ayuda humanitaria, el desarrollo y la defensa y promoción de causas– es un asociado ecuménico importante del CMI.
Refiriéndose a la reciente inauguración de la campaña de Cuaresma del CMI “Siete Semanas para el Agua”, Tveit citó las palabras del profeta Amós: “Que fluya la justicia como un río”.
El agua no es solo una cuestión de justicia, observó Tveit, sino que “también es una metáfora de la justicia de Dios. Que tendrá lugar, de una manera u otra. Y las palabras de Amós siguen dando esperanza ante todas las injusticias que viven muchas personas. Este es el mensaje del CMI de hoy, como lo ha sido durante los últimos setenta años”.
Tveit señaló que el CMI, al centrarse en la peregrinación de justicia y paz y en su próximo 70 aniversario, debe ser honesto a la hora de evaluar la lucha actual sobre la esencia de la religión y del cristianismo. “¿Es una religión que puede utilizarse para polarizar, para privilegiar a unos por encima de otros, para excluir, para ignorar las necesidades de los demás en nuestro propio beneficio?”.
Más bien, lo que es esencial es un sentido de unidad, indicó Tveit. “La unidad entre los discípulos es necesaria para que el mundo crea –sepa– que en Jesús hemos visto al Dios verdadero y hemos escuchado la verdad sobre Dios”, explicó. “Estamos en el centro. En el centro del ecumenismo, pero también en el centro de las cuestiones más esenciales que se plantean al mundo. ¿Qué es la verdad?”
Tveit concluyó con la pregunta “¿Qué significa hoy (y en 2018) creer juntos en el Dios uno que ha creado una sola humanidad en la que cada persona ha sido creada a imagen de Dios?”.
Discurso completo del Rev. Dr. Olav Fykse Tveit, secretario general del CMI (en inglés)
